Plan de Lectura: Eclesiastés 3, 4 & Proverbios 25.
“Un poco más de tiempo” puede aplicarse a muchas cosas en esta vida. Tenemos, por ejemplo, al joven universitario que necesita “un poco más de tiempo” para terminar su tesis, la cual puede significarle toda una carrera.
Tenemos, también, al marido que tiene la osadía de suplicarle a la esposa que le dé “un poco más de tiempo” mientras decide si deja o no a la amante.
Hay muchos que piden “un poco más de tiempo”, pero el más arriesgado de todos es el que le pide “un poco más de tiempo” a Dios.
Hay un momento en nuestra vida en que sentimos el llamado de Dios. Es un llamado inconfundible. Sabemos que es Jesucristo quien nos está llamando: «Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso» (Mateo 11:28), y aún así tenemos la osadía de contestar: “Dame un poco más de tiempo.”
Dios nos busca en el tiempo de nuestra mayor necesidad, pero el Espíritu de Dios no contiende para siempre con nosotros. Pueda que en ese «poco más de tiempo» se nos cierre la puerta y jamás volvamos a oír la invitación de Dios.
La Biblia dice que el día de salvación es hoy, y el tiempo, ahora mismo. Hoy, cuando todavía podemos oír su voz, pidámosle a Cristo que sea el Señor de nuestra vida. Mañana puede ser muy tarde.
El propósito de esta sección de Eclesiastés es el de llamarnos la atención sobre la soberanía de Dios.
1. Eclesiastés 3 y 4. ¿Cómo te ayuda la verdad que hay un tiempo para todo, aún para cosas opuestas? ¿Cómo debemos entender la creación de Dios y nuestro lugar en Su Plan Eterno? ¿Por qué son mejores dos que uno solo? ¿Quién es tu compañero(a) en el camino de la vida? ¿Quién es ese amigo que te está evaluando? ¿Cómo puedes servir mejor a ese amigo?
2. Proverbios 25. Los primeros versos son de carácter cortesano, ya que su énfasis está en los reyes y sus gobiernos. ¿Qué nos enseña esto con respecto a cómo debe ser un buen gobierno? ¿Por qué es bueno tratar bien al enemigo? ¿Cuáles son los peligros de la falta de dominio propio?