Lectura: Isaías 61:10-11
Existe un libro para niños llamado: Frog and Toad Together (Sapo y Sepo inseparables) por Arnold Lobel. Sapo tenía un jardín que Sepo admiraba, y también quería uno. Así que Sapo le dijo: “Es muy lindo, pero costó mucho trabajo”. Cuando le dio algunas semillas de flores a Sepo, esta corrió rápidamente a casa y las plantó.
“Ahora, semillas”, dijo Sepo, “comiencen a crecer”. Se esforzó mucho para hacer que su jardín floreciera. Les gritaba a las semillas, les leía historias largas, y les cantaba canciones, pero estas no crecieron.
“¿Qué haré?” exclamó Sepo. “Déjalas en paz”, le dijo Sapo. “Deja que el sol brille sobre ellas deja que la lluvia les caiga encima. Pronto tus semillas comenzaran a crecer”. Luego, un día, aparecieron un unas plantitas verdes. “¡Al fin!”», grito Sepo, “¡mis semillas han dejado de tener miedo de crecer! Pero tú tenías razón, Sapo. Fue un trabajo muy duro”.
Muchas personas creen que cuesta mucho trabajo crecer en la justicia. Debemos pasar tiempo leyendo la Palabra, orando, y cultivando nuestra fe compartiendo con otros creyentes. Pero nuestro avance en la santidad todavía depende de Dios. Cuando Él hace resplandecer Su rostro sobre nosotros y hace llover Su amor en nuestras vidas, entonces creceremos. Luego, la justicia comenzara a “brotar” (Isaías 61:11). No te desalientes si el crecimiento se da lentamente. Pronto tendrás un jardín.
1. ¿Haz sentido algunas veces que las cosas no caminan en el sentido que tu quieres? ¿Qué haz hecho al respecto? ¿Te haz desanimado o enojado? ¿O te haz puesto a pensar que tal vez es necesario esperar. orar y por qué no, pensar que tal vez Dios te está mostrando que ese no es el momento o que no es su voluntad?
2. Recuerda el Crecimiento lo da Dios, a nosotros nos toca sembrar (1 Cor. 3:6)
NPD/DHR