Durante los años que enseñe a estudiantes de los primeros años de la secundaria en una escuela abarrotada, solía decir (solo ligeramente en broma) que mi oración matutina estaba en 2 Crónicas 20:12 – “Oh Dios nuestro, ¿no los juzgarás? Porque no tenemos fuerza alguna delante de esta gran multitud que viene contra nosotros, y no sabemos que hacer; pero nuestros ojos están vueltos hacia ti.”

Cuando el rey Josafat de Israel dijo estas palabras, era un asunto de vida o muerte. Cuando una coalición de ejércitos marchaba contra Jerusalén, el pueblo de Judá se reunió para buscar la guía y la ayuda de Dios (v.13).

Durante tiempos amenazadores de trastornos y cambio, necesitamos preguntar, «Señor, ¿que quieres hacer con este momento?» Y al igual que el rey Josafat, debemos comenzar nuestra oración con alabanza a nuestro soberano y poderoso Padre en el cielo (vv.5-9).

Dios les dijo al rey y a su pueblo: “No temáis, ni os acobardéis…, porque la batalla no es vuestra, sino de Dios. Salid mañana al encuentro de ellos porque el SEÑOR esta con vosotros” (vv.15-17).

En situaciones llenas de tensión y confusión, podríamos preguntar preocupados “¿Y ahora qué?” Pero si miramos al Señor y confiamos en Su cuidado, nuestro temor será remplazado por paz.

1. Le has preguntado últimamente al Señor: ¿que quieres hacer con este momento?

2. ¿Por qué crees que nos cuesta esperar por la voluntad del Señor? ¿A veces te vez tentado a hacer tu voluntad?  ¿Cómo luchas frente a eso?

NPD/DCM