Mártires de la Fe

Viajes memorables

Bob Fu y su esposa, China, mediados de los años 60´s

El profesor chino Bob Fu y su esposa celebraban estudios bíblicos secretos en aldeas remotas.  El hambre de los habitantes por la Palabra de Dios nuca cesó de asombrarle.

Un viaje memorable comenzó con doce horas en un autobús en el cual un líder de la iglesia estuvo en pie por horas frente a una ventanilla rota bloqueando la lluvia a que Fu lograra descansar.  La noche siguiente condujeron un pequeño microbús por caminos fangosos, llenos de baches hasta que se atascó; entonces condujeron un tractor por horas bajo una intensa lluvia hasta que el tractor también se atascó.  Después de eso, caminaron toda la noche a la luz de la luna, resbalando y cayéndose en los campos fangosos.

A la mañana siguiente, llegaron temprano, y los recibieron con una calida bienvenida.  Los aldeanos comenzaron a llegar a la casa iglesia para orar por dos horas antes del servicio.  Algunos habían caminado ochenta kilómetros solo para escuchar la Palabra de Dios.  La casa no tenía sillas, así que los miembros de la iglesia se sentaban sobre rocas o pedazos de madera.  En esta área, tenían otra, a la policía le resultaba demasiado difícil seguirlos.  Durante varios días, ¡podían adorar sin libertad!

Cada uno había sobrepasado condiciones de viaje extremas para adorar y ninguno lo consideraba un sacrificio.

Para los que viven en países restringidos, la iglesia no es opcional, es esencial. En contraste, en las naciones libres muchas personas deciden cada semana si van a asistir a la iglesia o no.  ¿Tienen el tiempo? ¿Está lloviendo? ¿Preferirían dormir tarde? ¿Cuál fue el tema de la predicación?  Con vergüenza, a menudo vamos a través de una serie de preguntas tratando de decidir si vale la pena dedicar tiempo para ir a la iglesia.  Para Bob y otros, ir a reunirse con Dios era una decisión fácil.  Es más, no permitían que nada les impidiese hacerlo.  ¿Cuándo fue la última vez que le pidió a Dios que le diera un desea de adorar como el de las personas de las que leímos en la historia?

Asiste a la iglesia esta semana y reúnete con Dios y otros que quieren alabarlo.

¡He aquí, cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos habiten juntos en armonía!  – Salmos 133:1

Tomado de: Devoción Extrema, la Voz de los Mártires, pág.127