Lectura: 1 Corintios 2:1-16

Las investigaciones científicas en ocasiones son muy extrañas; por ejemplo, un grupo de científicos lograron que unos pollos sonaran como codornices.  En su investigación, ellos tomaron tejidos de parte del cerebro de una codorniz japonesa, la cual creen que controla la función del canto o llamado del pájaro, y lo implantaron en los cerebros de cinco embriones de pollo. El experimento parece que dio resultado, pues ellos dicen que los pequeños pollos hacen un sonido similar a las codornices.

Pero si esto nos sorprende, existe un milagro mayor, pues Dios ha “implantado”, por así decirlo, la mente de Cristo en quienes lo han aceptado como Su Señor y Salvador (1 Corintios 2:12), y esto nos lo confirma al indicarnos que el Espíritu Santo mora en nosotros (2 Timoteo 1:14).

Al comprender esta verdad bíblica, estaremos más tranquilos, pues al tener la mente de Dios (1 Corintios 2:16), podremos ver la vida cada vez más desde Su perspectiva.

Esto en ninguna manera significa que estamos al mismo nivel de Dios; pero lo que sí significa es, que ahora al estar en Cristo Jesús, tenemos una nueva capacidad para pensar, hablar y actuar cada día más como Cristo.

  1. Señor perdónanos, por no creer que tenemos a nuestra disposición la bendición de tener acceso a la mente de Jesús.  Por favor, ayúdanos a pasar más tiempo en tu Palabra, cambiando nuestra egoísta manera de pensar, para vivir más como Jesús, mostrando Su carácter y prioridades.
  2. Para pensar y hablar como Jesús, debes caminar con Cristo.

HG/MD

“Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo” (1 Corintios 2:16).