Lectura: Lucas 9:1-10

Durante el servicio dominical del domingo  por la noche, un hombre dio testimonio sobre el viaje misionero de una semana del cual él y media docena más acababan de regresar.   Había una vibración emotiva en su voz, cuando contaba sobre las largas distancias que habían recorrido, los riesgos y nuevas experiencias que habían pasado, los duros trabajos que habían realizado en la reconstrucción de casas destruidas y sobre todo cómo habían cambiado sus propias vidas en el proceso.  Me conmovió y animó, el ver lo que Dios había hecho a través de todas estas personas que habían decidido sacrificar su comodidad por el servicio de otros.

Veo este mismo patrón de “responder e informar” en la formación de sus discípulos de Jesús. En Lucas 9 leemos: » Cierto día, Jesús reunió a sus doce discípulos y les dio poder y autoridad para expulsar a todos los demonios y sanar enfermedades.   Luego los envió para que anunciaran a todos acerca del reino de Dios y sanaran a los enfermos.»(vv.1-2). Ellos respondieron positivamente al obedecer a Su llamado (v.6), y luego regresaron para informar de lo que habían hecho (v.10). Yo creo que Jesús disfrutaba de esos informes de Su equipo evangelístico, de esta forma  discípulos recibían aliento a Él y se daban animo entre ellos.

Podemos seguir el mismo patrón de hoy, primero al responder al llamado de Dios para servir y dar testimonio, ya sea cerca de casa o lejos de ella. Cuando se informa de los resultados del trabajo realizado hacia los demás, la alegría se multiplica.

1. Entonces, ¿qué estamos esperando?  ¿Has sido alentado por los informes de los
que han servido fielmente a Dios? ¿Has tenido la oportunidad de responder e informar?

2. Tu respuesta al llamado de Dios no está completo hasta que reportes la obra de Dios a otros.  Multiplicando el gozo.

NPD/DCM