Lectura: Hebreos 11:32-40
Después que el sur perdió la Guerra Civil de los Estados Unidos, John Wilkes Booth quería ser recordado como su vengador contra el norte. Algunos eruditos especulan que porque Booth era un actor, su asesinato planificado del Presidente Lincoln fue, en su mente, su mayor “actuación”.
Irónicamente, el lugar de John Wilkes Booth en la historia es el de un villano. Se le recuerda por quitarle la vida a un Lincoln desarmado con un disparo en la parte de atrás de la cabeza. En contraste, a Abraham Lincoln se le recuerda como el presidente que preservo la Unión, libertó a los esclavos, y desplegó “maldad hacia nadie y caridad para todos” (Segundo Discurso Inaugural).
A todos los pecadores redimidos nombrados en Hebreos 11 se les recuerda por una virtud en común: “Y todos estos, [han] obtenido aprobación por su fe” (v.39). Mucho tiempo después de sus muertes, el registro de sus vidas de fe y obediencia todavía nos inspiran hoy.
A muy pocos de nosotros se nos registrará en los libros de historia después de que dejamos este mundo. Pero todos dejaremos tras nosotros recuerdos con nuestras familias y amigos. Aquellos que están más cerca de nosotros están observando nuestra respuesta a Dios a través de los tiempos de prueba y bendición.
1. ¿Estás viviendo en fe y obediencia a Él?
2. ¿Cual será el legado de tu vida?
NDP/HDF