Lecturas: Mateo 16:13-20; Marcos 8:27-30; Lucas 9:18-20
Cesarea de Filipo, era la ciudad de Felipe el tetrarca, el hijo de Herodes, estaba a los pies del Monte Hermón, se encontraba a unos 40 km (25 millas) al nordeste del mar de Galilea. En esta zona había gran cantidad de templos paganos, por ejemplo, había un gran templo romano de mármol, dedicado Cesar, que había mandado a hacer Herodes el Grande. Hacia este lugar se dirigen un carpintero sin dinero y sin hogar con sus discípulos, en un nuevo viaje para apartarse de las multitudes; la idea del Maestro es poder invertir más tiempo en ellos, quienes con sus últimas preguntas y respuestas, aún demuestran que no han entendido completamente el mensaje que Él les está enseñando.
Es por esto que les hace dos preguntas directas que son cruciales para su movimiento de multiplicación: “¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?” Sin duda muchas personas dicen simplemente ocurrencias, algunos repiten lo que los demás habían dicho ya, otros recordarían algunas de las viejas profecías, y lo asociarían con los grandes profetas (Juan el Bautista, Elías o Jeremías); pero lo más preocupante en realidad podría haber sido el no tener algún tipo de opinión.
Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?
Aquí tenemos otra de las joyas de Pedro, quien responde: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”; estas palabras son muy apropiadas, en medio de tierras llenas de dioses muertos; ellos han puesto su fe en un Dios vivo, que desea obrar activamente en las vidas de los creyentes. En esta acertada declaración sobre Jesús, no había razón para la jactancia, pues había sido revelada por Dios Padre.
Como en otras ocasiones luego de esta y otras declaraciones referentes a sí mismo, a la iglesia, y el rol de reconocer el arrepentimiento en las personas, Jesús les advierte en ese momento, no hacer un gran anuncio a las personas que les rodean sobre quién es Él verdaderamente, esto muestra nuevamente que estaba más interesado en Su misión de comunicar las buenas nuevas, que en convertirse en rey.
- Y para ti, ¿quién es Jesús?
- No basta con saber de Jesús, necesitas conocer a Jesús.
MD/HG
Jesús: El Cristo, el Hijo del Dios viviente. “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente —afirmó Simón Pedro. Mateo 16:16
Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.