Curiosidades

Dios hizo un pacto (un pacto condicional) con los hijos de Israel a través de su siervo Moisés. Él prometió bien a ellos y a sus hijos durante generaciones si le obedecieran a Él y a sus leyes; pero Él siempre advirtió de la desesperación, el castigo y la dispersión si le desobedecieran. Como una señal de Su pacto, Él hizo que los israelitas construyeran una caja según Su propio diseño, para colocar las tablas que contenían los Diez Mandamientos. Esta caja fue llamada un «arca» y fue hecha de madera de acacia cubierta con oro. El arca debía ser ubicado en el Lugar Santísimo del Tabernáculo en el desierto y finalmente en el Templo cuando fue construido en Jerusalén. Este arca es conocido como el Arca del Pacto.

El verdadero significado del Arca del Pacto fue lo que ocurrió con la tapa de la caja, conocida como el «propiciatorio». El término ‘propiciatorio’ viene de una palabra hebrea que significa «cubrir, aplacar, apaciguar, limpiar, cancelar o hacer expiación.» Fue aquí que el sumo sacerdote sólo una vez al año (Levítico 16), entró al Lugar Santísimo donde se mantuvo el arca y expió sus pecados y los pecados de los israelitas. El sacerdote roció la sangre de un animal sacrificado sobre el propiciatorio para aplacar la ira y el enojo de Dios por los pecados pasados cometidos. Este era el único lugar del mundo donde esta expiación podría llevarse a cabo.

El propiciatorio del arca fue una prefiguración simbólica del último sacrificio para todo pecado: la sangre de Cristo derramada en la Cruz para perdón de los pecados. El apóstol Pablo, un ex fariseo y uno familiarizado con el Antiguo Testamento, conoció este concepto muy bien cuando escribió acerca de Cristo siendo nuestra cobertura para el pecado en Romanos 3:24-25: «…siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre.» Tal y como hubo solamente un lugar de expiación de los pecados en el Antiguo Testamento – el propiciatorio del Arca del Pacto – así también hay un solo lugar para la expiación en el Nuevo Testamento y los tiempos actuales — la Cruz de Jesucristo. Como cristianos, ya no miramos el Arca, sino al Señor Jesús Mismo como la propiciación y la expiación por nuestros pecados.

Fuente: www.gotquestions.org/Espanol