Lectura: Efesios 2:1-13

Actualmente muchos estudiantes con capacidades diferentes, como, por ejemplo, autismo o síndrome de Down de escuelas secundarias, siguen siendo excluidos e ignorados.  En muchos casos suelen comer solos en una cafetería llena de gente, porque los otros alumnos no saben cómo relacionarse con ellos o, simplemente, no tienen interés en hacerlo.

Para ocuparse de esta necesidad, algunas secundarias iniciaron un programa llamado: “Círculo de amigos”, el cual tiene como objetivo vincular a los alumnos con capacidades diferentes con el resto de sus compañeros, para que coman juntos y participen en actividades sociales. A través de esta iniciativa, tanto unos como otros siguen enriqueciéndose, cambiando interiormente y adoptando las virtudes de la aceptación, la amistad y la comprensión.

La misericordia forma parte de la esencia del evangelio de Cristo. “Pero Dios, quien es rico en misericordia, a causa de su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en delitos, nos dio vida juntamente con Cristo. ¡Por gracia son salvos!” (Efesios 2:4-5). Por medio de la fe en Él, nosotros “que en otro tiempo estaban [estábamos] lejos han sido [hemos] acercados por la sangre de Cristo” (v. 13) (textos añadidos en corchetes).

Nuestra posición privilegiada como miembros de la “familia de Dios” (v. 19), debe darnos ojos para ver y corazones para interesarnos en aquellos que nos rodean y que se sienten solos e ignorados. Si cada uno de nosotros le extendiera hoy una mano de amistad e interés a alguien, ¡qué diferencia produciría en todos!

  1. Tú puedes ser la diferencia en la vida de una persona que necesita de tu ayuda.
  2. Se un canal de bendición para alguien que necesita oír del mensaje de salvación por medio de Jesús.

HG/MD

“Pero ahora en Cristo Jesús ustedes, que en otro tiempo estaban lejos han sido acercados por la sangre de Cristo” (Efesios 2:13).