Lectura: Salmo 37:30-40
Al leer la Biblia nos puede sorprender el lenguaje que se usa en algunos pasajes, por ejemplo: “El hacer perversidades es un deporte para el necio…” (Proverbios 10:23), “…el nombre de los impíos se pudrirá” (v.10:7), “…el que aborrece la reprensión se embrutece” (v.12:1).
No parece correcto que, en la Biblia, Dios llame a las personas necias, impías y brutas. ¿Acaso todo lo referente a Dios no tiene que ver con la amabilidad y el amor?
Por supuesto que uno de los atributos de Dios es el amor y la bondad, y debido a ello es que vivimos en un mundo lleno de posibilidades para alcanzar el gozo y la satisfacción personal.
No obstante, debemos ser conscientes de que, a pesar de su amor, Él no pasará por alto la insensatez del corazón humano, ni sus malas acciones. Estos versos que encontramos en el libro de los Proverbios, son un recordatorio constante de los peligros de la desobediencia y de que la vida será siempre más difícil para las personas quienes debido a sus conductas incorrectas, atraen para sí las dificultades.
Pero también, para cada una de estas duras palabras, estos Proverbios tienen su contraparte, o dicho de otra manera, una alternativa que refleja la manera en la que Dios quiere que vivamos: “pero para el hombre de entendimiento lo es la sabiduría” (Proverbios 10:23), “La memoria del justo será bendita” (10:7), “El que ama la corrección ama el conocimiento” (12:1).
- En la vida tendremos que tomar muchos tipos de decisiones, entre las más importantes se encuentran las que tienen que ver con nuestro carácter y moral, las cuales tienen que estar en línea con la voluntad de Dios.
- ¿Cómo nos gustaría ser conocidos y recordados, como personas necias que tienen una vida llena de problemas causados por sí mismas, o como personas sabias que siempre procuran hacer la voluntad de Dios?
HG/MD
“El sabio oirá y aumentará su saber, y el entendido adquirirá habilidades” (Proverbios 1:5).