Creacionismo
El origen de la vida: ¿Cuáles son las posibilidades?
El origen de la vida es un tema que ha sido debatido por un largo tiempo. Básicamente, sólo hay cuatro posibles explicaciones para la existencia de la vida en la tierra.
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La vida en la tierra se produjo espontáneamente.
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La vida en la tierra siempre ha existido.
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La vida en la tierra se produjo por medio de un acto súper natural de creación llevado a cabo por un Ser inteligente.
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La vida vino del espacio
La aplicación de la ciencia a esta pregunta
Se supone que la ciencia trata de cosas que podemos observar. Eso quiere decir que la ciencia sólo puede probar cosas que podemos detectar con nuestros cinco sentidos. La ciencia también debe ser repetible. Esto quiere decir que, cuando se repite un experimento u observación, se deben obtener los mismos resultados.
Estas restricciones de la ciencia nos han llevado a lo que llamamos el método científico: las reglas generales que seguimos al practicar la ciencia. La investigación científica del origen de la vida presenta al menos dos problemas. El primero es que, ya que la vida comenzó antes de que existieran las personas, sería imposible haber observado el proceso. Y el segundo es que, ya que el origen de la vida aparenta haber sido un evento único, sería imposible repetirlo.
¿Cómo se comparan estas cuatro posibilidades? La cuarta posibilidad no explica realmente cómo se produjo la vida, sino que, por otro lado, lanza la pregunta a alguna otra parte. Muchos argumentarían que la tercera opción no es científica y que, por lo tanto, no debe considerarse. Si restringimos la definición de «científicas» a preguntas que pueden ser respondidas por medio de la aplicación del método científico a los procesos naturales, entonces la opción tres podría considerarse no científica. Sin embargo, ¿cuál es el estatus de las otras dos opciones?
La opción uno es la afirmación de la abiogénesis, la creencia que la vida vino de cosas sin vida por medio de un proceso natural. Sin embargo, la abiogénesis nunca ha sido observada. Por el contrario, se ha comprobado numerosas veces que la biogénesis (sólo las cosas vivas producen cosas vivas) es cierto. Eso quiere decir que la abiogénesis ha sido científicamente desaprobada. Para creer en la abiogénesis, uno debe creer en algo que claramente no es científico.
¿Qué hay de la opción dos? La vida puede existir eternamente sólo si existen eternamente la tierra y el universo. Sin embargo, el consenso científico de hoy es que el universo no es eterno, sino que tuvo su origen hace un tiempo finito. Se llega a esta conclusión casi siempre apelándose a un origen del universo por medio del Big Bang. De hecho, la mayoría de los científicos hoy en día afirmarían que el Big Bang es un acontecimiento científico. Sin embargo, no todos los científicos están de acuerdo con la teoría del Big Bang, pero uno podría científicamente concluir en una edad finita del universo a través de otros medios. Por ejemplo, la segunda ley de la termodinámica dice que el universo sufrirá una «muerte por calor» y que no quedará más energía utilizable. Claramente ése no es el caso al presente, así que el universo no puede ser eterno.
Por consiguiente, aceptar tanto la opción uno como la opción dos requiere violar algunas de las conclusiones básicas de la ciencia. Ya que ni la opción uno ni la dos son científicas y la opción cuatro no responde la pregunta del origen de la vida, sólo una firmeza extrema en contra de cualquier posibilidad de un origen supernatural de la vida nos llevaría a rechazar la tercera opción. El hecho de que ninguna de las cuatro opciones es científica recalca el hecho de que el origen de la vida no es una pregunta científica.
Intentos de responder la pregunta
Tal vez la mejor solución a este dilema es concluir que la vida no existe. Algunos dirán que es una respuesta tonta. Lo es, pero no más tonta que algunas otras respuestas sugeridas. Por ejemplo, algunas personas pueden decir: «Bueno, aquí estamos así que la opción uno debe haber sucedido.» Por más razonable que le parezca esto a la persona que lo dijo, esto no prueba que la vida se produjo espontáneamente.
Uno también podría fácilmente decir: «Bueno, aquí estamos así que la opción tres debe haber sucedido.» Alguien que cree en la eternidad del universo podría simplemente afirmar que la opción dos es cierta, porque aquí estamos. Este enfoque comete la falacia informal de plantear la pregunta (i. e. asumiendo qué es lo que Ud. está tratando de probar mientras está haciendo un argumento).
Un mejor enfoque sería decir que la única razón por la que no hemos observado la abiogénesis es porque raramente sucede. Ésa es una posibilidad lógica, pero no tiene evidencia empírica que la respalde. La creencia en la abiogénesis es la razón por la que tanta atención se enfoca en la búsqueda de evidencia de vida en alguna otra parte del universo. Esta búsqueda toma muchas formas, tales como programas con el propósito de hallar planetas extrasolares (planetas orbitando otras estrellas). Hasta ahora, hemos encontrado aproximadamente otros 2,000 planetas pero ninguno como la tierra (apto para la vida).
Otra manifestación de la búsqueda de vida en alguna otra parte son las aparentemente interminables misiones a Marte. Cada misión a Marte no revela ninguna evidencia de vida en Marte (y frecuentemente sólo muestra lo opuesto), pero es seguida por otra misión que está basada en la premisa que es sólo que aún no hemos buscado en los lugares correctos.
Luego está la SETI (Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre). La SETI opera por medio de escuchar transmisiones de radio de planetas orbitando otras estrellas. El primer programa de la SETI fue en 1960. Hoy en día, la SETI opera casi en todo momento y ha generado una gran cantidad de información. ¿Cuáles han sido los resultados de toda esta información? No hemos encontrado evidencias de transmisiones alienígenas.
Hay otras vías que se han perseguido en la búsqueda de vida en otra parte. Basta con decir que ninguna de ellas ha producido evidencias alentadoras de vida en otra parte. Por lo tanto, hasta donde ha podido demostrar la ciencia hasta el día de hoy, no existe vida en alguna otra parte del universo. Uno podría objetar que todavía no tenemos todos los datos. Es cierto pero, ¿cuándo se ha incluido todos los datos en una pregunta científica? Por medio de este razonamiento, nunca alcanzaremos una conclusión científica porque los datos futuros podría contradecir la conclusión a la que nos lleva los datos actuales.
En la ciencia, trabajamos con los datos que tenemos a la mano. A veces, la información futura anula una conclusión anterior. Ésa es la naturaleza de la ciencia—cambia. Sin embargo, ésa no es una excusa para alcanzar la conclusión opuesta, la cual nos sugiere la información que tenemos ahora. Sólo el que alguien esté a favor de la abiogénesis, hace que la abiogénesis sea una posibilidad real en las mentes de muchos científicos.
La idea que la vida es única en la tierra decepciona a muchos científicos.
La idea que la vida es única en la tierra decepciona a muchos científicos. Eso dejaría la puerta abierta a la posibilidad de que la tierra tiene un estatus especial. Y esto a su vez tiene implicaciones teístas. Pero, ¿qué si los mejores datos y la mejor ciencia llevan a la conclusión que hay un Creador? Sólo un pensamiento ateísta extremo trataría de imposibilitar la existencia de Dios. No es una sorpresa que algunos científicos digan que su ciencia les dice que no hay Dios, ya que ésa fue la suposición con la que comenzaron. Una vez más, nos encontramos con la falacia informal que plantea la pregunta.
La falta de existencia de vida en otra parte, junto con el reconocimiento de la complejidad extrema de la vida simple y el hecho de que la materia no se transforma espontáneamente a sí misma en maquinaria compleja, tal como lo requiere la vida, ha llevado a algunos a postular un universo eterno. Ellos razonan que la probabilidad de que se produzca la vida espontáneamente de algo que no tiene vida es infinitamente pequeña, tan pequeña que la vida no pudo producirse en un universo ni con mil millones de años de edad.
Sin embargo, ellos creen que si el universo es eterno, entonces aun un evento tan improbable como el origen de la vida eventualmente sucederá. En un universo con una edad finita, sería inconcebible que se produjera la vida, pero en un universo eterno, es inevitable que la vida se produzca por lo menos una vez en alguna parte. Mucha gente que cree en la opción cuatro (que la vida se originó en alguna otra parte y fue luego sembrada en la tierra) cree en un universo eterno. Sin embargo, como se ha dicho previamente, hay buenas razones para creer que el universo no es eterno, sin mencionar la revelación de Dios que Él creó el universo.
El multiverso
Bienvenido al multiverso. El multiverso es la creencia que nuestro universo es sólo uno de un número infinito de universos a los que juntos se les llama el multiverso. Lo que esto propone es que los universos existentes están dando inicio a nuevos universos todo el tiempo. Cada universo en el multiverso tiene una edad finita pero, colectivamente, el multiverso probablemente ha existido siempre. En ese caso, el multiverso es el retorno a una entidad eterna. El multiverso ha sido utilizado para explicar muchas dificultades, ambas físicas como cosmológicas. Tan sólo uno de estos problemas es el origen de la vida.
Si el origen de la vida es tan improbable que no pudo haber ocurrido en un universo con una edad finita, entonces eso incrementa las probabilidades de un número infinito de universos, incluso si cada uno de ellos tiene una edad finita. El razonamiento es que esto aún representa un número infinito de posibilidades, lo que significa que en al menos un universo se producirá vida. No es casualidad que estemos en ese universo, porque no estaríamos aquí contemplando esta pregunta si no estuviéramos en este universo.
Para la mayoría de la gente, la idea del multiverso parece algo desesperada y muy descabellada. Pero esta idea ha ganado mucha fama entre los cosmólogos, astrónomos y físicos. Incluso hablan sobre algún tipo de pruebas observacionales del multiverso. Ellos claman que a inicios de la existencia de nuestro universo, puede que hayan dejado su marca otros universos. Sin embargo, si otro universo realmente hubiera traspasado la barrera entre los universos, entonces, ¿no debería ese universo ser parte de nuestro universo? De lo contrario, esta situación podría contradecir la misma definición del universo y la totalidad de la existencia física.
Por último, la existencia de otros universos, si en verdad hay otros universos, va más allá de la ciencia porque no son parte de la existencia física, al menos de la existencia física que podemos probar.
Conclusión
Vamos a regresar a la pregunta del origen de la vida. Cualquier intento de explicar la vida contradice a la ciencia. Pero no te sientas mal por eso porque la ciencia es una práctica muy limitada. Hay muchas cosas que no podemos obtener de la ciencia, tales como las respuestas a preguntas de moral. Claramente, un Creador es una posibilidad lógica (sí ésta es una posibilidad científicamente). Si la ciencia no puede decirnos el origen de la vida entonces, si queremos la respuesta, debemos buscar en otra parte.
Los primeros capítulos de Génesis son una explicación del origen de la vida y todo lo demás en nuestro universo. Sabemos que la Biblia es inspirada por Dios y, por lo tanto, es autoritaria y confiable. Las otras posibilidades brevemente discutidas aquí contrastan con la simplicidad de la hipótesis de la creación. Esto ilustra la futilidad del pensamiento del hombre de la que escribió el apóstol Pablo (Romanos 1:21; Efesios 4:17–18).
Por: por Dr. Danny R. Faulkner
Fuente: https://answersingenesis.org/es/