Arqueologías e Historia
Arqueólogos de la Autoridad de Antigüedades de Israel han realizado numerosos descubrimientos en varias cuevas del desierto de Judea, entre ellos algunos nuevos fragmentos de manuscritos del mar Muerto
nuevos fragmentos de manuscritos del mar Muerto acaban de ser descubiertos en la que se conoce como Cueva de los Horrores, situada en el desierto de Judea, en Israel. La cueva, que recibe este nombre porque en su interior se hallaron cuarenta esqueletos humanos, está situada en la reserva natural de Nahal Hever, aproximadamente a 80 metros por debajo de la cima de un acantilado y flanqueada por profundos desfiladeros. A ella solo se puede acceder haciendo rápel y escalada por el escarpado acantilado. Se trata de los primeros fragmentos nuevos de manuscritos hallados en el desierto del sur de Jerusalén en 60 años y son el resultado de una ambiciosa campaña de excavaciones que está llevando a cabo en la zona la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA), que cuenta con la ayuda de drones para supervisar unas quinientas cuevas, abrigos y oquedades.
Los nuevos fragmentos de manuscritos del mar Muerto descubiertos en la Cueva de los Horrores son el resultado de una ambiciosa campaña de excavaciones que está llevando a cabo en la zona la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA).
«Este es definitivamente un momento emocionante, ya que presentamos y revelamos al público una pieza importante y significativa en la historia y cultura de Israel. A finales de la década de 1940, nos dimos cuenta de los restos del patrimonio cultural de la antigua población de Israel con los primeros descubrimientos de los rollos del mar Muerto. Ahora, se han descubierto y desenterrado nuevos hallazgos y pruebas que arrojan aún más luz sobre los diferentes períodos y culturas de la región«, ha afirmado Hananya Hizmi, directora de personal del Departamento de Arqueología de la Administración Civil en Judea y Samaria.
EL LIBRO DE LOS DOCE PROFETAS MENORES
De hecho, los arqueólogos han podido identificar en estos fragmentos líneas en griego antiguo del Libro de los doce profetas menores, en concreto once líneas del profeta Zacarías 8: 16-17, que dicen lo siguiente: «Estas son las cosas que haréis: hablaos la verdad unos a otros, haced justicia verdadera y perfecta en vuestras puertas. Y no traméis el mal unos contra otros, y no améis el perjurio, porque todas esas son cosas que yo aborrezco, declara el Señor». Los fragmentos de los rollos también contienen versículos del libro de Nahum 1: 5-6: «Los montes tiemblan a causa de Él, y los collados se derriten. La tierra se eleva ante Él, el mundo y todos los que en él habitan. ¿Quién podrá enfrentarse a Su ira? ¿Quién puede resistir su furor? Su ira se derrama como fuego, y las rocas se hacen añicos a causa de él».
Los arqueólogos han podido identificar en estos fragmentos líneas en griego antiguo del ‘Libro de los doce profetas menores’, en concreto once líneas del profeta Zacarías y versículos del libro de Nahum.
Los investigadores también han hallado pruebas de la mano de dos escribas diferentes en los fragmentos: «Al comparar el texto preservado en los fragmentos recién descubiertos con el que conocemos de otras versiones, incluidos los versos conocidos en el texto masorético, se notan numerosas diferencias, algunas de las cuales son bastante sorprendentes. Estas diferencias pueden decirnos bastante con respecto a la transmisión del texto bíblico hasta los días de la revuelta de Bar-Kokhba, documentando los cambios que ocurrieron a lo largo del tiempo hasta llegar a nosotros en la versión actual», explican los investigadores, que creen que los fragmentos fueron guardados en la cueva durante la revuelta judía que tuvo lugar entre los años 132 a 136 d.C. «Otro aspecto interesante de estos rollos es que, a pesar de que la mayor parte del texto está en griego, el nombre de Dios aparece en la escritura hebrea antigua, conocida desde los tiempos del Primer Templo de Jerusalén», apuntan.
Fuente: https://historia.nationalgeographic.com.es/a/importantes-hallazgos-desierto-judea_16583