Lectura: Romanos 5:1-11

Una profesora de química, decía lo siguiente: “Si puedo demostrar algo con una explosión, lo hago”, ella había ganado un importante premio a la educación científica en las escuelas.  El techo de su aula de clases llevaba las marcas de numerosos lanzamientos de botellas de gaseosas y las paredes mostraban las huellas de los golpes producidos por autos impulsados por ratoneras.

Este tipo de educadores son muy entusiastas y usan maneras creativas para demostrar principios científicos que quieren enseñar, esta educadora decía: “He tratado de mostrar a los muchachos cómo me enamoré de la física y cuánta relación tiene con su vida.”

Una pasión verdadera no se limita a palabras solamente.  Eso lo vemos claramente en la manera en que Dios trata con nosotros.  Pablo escribió: “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” (Rom.5:8-RV60).   Dios nos dio a su Hijo para mostrarnos hasta donde llega Su amor.  Jesucristo vino a este mundo a morir en la cruz, y dio su vida sin reserva para pagar la pena por nuestro pecado.  Dios dijo: “Te amo” y lo demostró por medio de la acción más extraordinaria que el mundo haya visto jamás.

  1. ¿Ha movido eso tu corazón para confiar en Él como Salvador?

 

  1. Los clavos no hubiesen podido mantener a Jesús, si el amor no lo hubiese retenido ahí.

 

NPD/DCM