Lectura del día: Juan 12:23-36
Estos versos nos narran las últimas palabras del ministerio público de Jesús en la tierra. Él inicia con una bella ilustración con respecto a su glorificación como siervo sufriente, ejemplificándonos que para que una semilla fructifique tiene que caer en la tierra, muriendo a su etapa de semilla y resucitando en la germinación, que finalmente termina su proceso produciendo fruto. Con esto nos explica que no debemos apegarnos a este mundo y sus temporalidades; quien muere a sí mismo y deposita su confianza en Jesús, tiene una vida nueva y renovada impulsada por el servicio a sus semejantes.
En un aparente cambio de tema, Jesús les dice a las personas: “todo mi ser está angustiado”. La frase implica agitación y ansiedad, su momento decisivo está cada vez más cerca, sin embargo vemos como Jesús nos da la respuesta para lidiar con ese tipo de situaciones estresantes, Él sabía cuál era su misión final, y aceptaba que le angustiaba lo que estaba viviendo, sin embargo aún en esas circunstancias había glorificado a su Padre y lo seguiría glorificando aunque le costara su vida.
Como aprobación a esa forma de actuar, se oyó una voz del cielo que decía: “Ya lo he glorificado, y volveré a glorificarlo.”; con esas palabras se resumió el plan de Dios: Jesús moriría, debido al pago por el pecado del mundo, pero sería resucitado, volviendo al lugar de preeminencia y gloria que le pertenece debido a que es Dios, a diferencia de Satanás quien tiene sus días contados.
Las personas no entendían estas palabras y le dijeron que habían leído: “el Cristo permanecerá para siempre”. Este comportamiento es normal en los seres humanos a quienes tan sólo les gusta leer lo agradable, o dicho de otra forma, les gusta la comida bien cocinada y no están interesados en el proceso para que esa comida llegue a tomar el buen sabor que disfrutan. Jesús les explica que tienen que entender; aun no es su tiempo para ser el Rey Triunfante, es su tiempo de ser Siervo Sufriente, les recuerda: “Mientras tienen la luz, crean en ella, para que sean hijos de la luz”.
- Sigamos el ejemplo de Jesús, seamos siervos y cumplamos su voluntad.
- Debemos entender que es necesario morir a nuestra manera de vivir y aceptar que Cristo nos puede dar vida eterna.
MD/HG
Jesús: Nuestra luz en medio de las tinieblas. “Ustedes van a tener la luz sólo un poco más de tiempo -les dijo Jesús-. Caminen mientras tienen la luz, antes de que los envuelvan las tinieblas. El que camina en las tinieblas no sabe a dónde va.” Juan 12:35.
Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.