Lectura: Hebreos 5:11-14
El miedo a crecer o “adultofobia” es el temor a las responsabilidades y cambios de la adultez, que puede manifestarse a través de la resistencia a la independencia, o el Síndrome de Peter Pan que es la dificultad para asumir roles adultos.
En Hebreos 5, nos encontramos con que había creyentes que no querían crecer y se contentaban con consumir la “leche” espiritual, en otras palabras, con las lecciones muy básicas sobre su fe que comúnmente son enseñadas a personas nuevas en su fe.
Quizás esto sucedía por temor a ser perseguidos, no querían asumir nuevas responsabilidades y realidades de su nueva fe que harían crecer su fidelidad hacia nuestro Señor, esto les permitiría ser lo suficientemente fuertes como para sufrir con Él para beneficio de otros (Hebreos 5:7-10). Corrían peligro de perder las actitudes cristianas que ya habían demostrado (Hebreos 6:9-11) y no estaban preparados para el alimento sólido del sacrificio personal (Hebreos 5:14). Por eso, el autor escribió: “De esto tenemos mucho que decir, aunque es difícil de explicar, porque ustedes han llegado a ser tardos para oír” (Hebreos 5:11).
Los creyentes no deberían sufrir del síndrome de Peter Pan, ya que los creyentes de Jesús están diseñados para madurar espiritualmente. Cuando lo hacen, descubren que crecer en Él no sólo implica tener paz y gozo, sino animar desinteresadamente a los demás. Honramos al Señor cuando crecemos a su semejanza.
- ¿Quieres crecer en el Señor? Para ello debes profundizar en su Palabra.
- Examina tu crecimiento, deberías estar creciendo cada día en el conocimiento del Señor.
HG/MD
“Pero el alimento sólido es para los maduros; para los que, por la práctica, tienen los sentidos entrenados para discernir entre el bien y el mal” (Hebreos 5:14).
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