Arqueología e historia
Las tablas de Ebla
Comprobaron la historicidad de los relatos patriarcales
Por muchos años, los críticos del Antiguo Testamento argumentaban que Moisés inventó las historias y los lugares que se encuentran en el Génesis. Los críticos sostuvieron que los pueblos antiguos de los tiempos del Antiguo Testamento eran demasiado primitivos como para registrar documentos con detalles precisos. De este modo, estos críticos, básicamente, afirmaron que no había una verificación certera de que las personas y las ciudades mencionadas en primeros libros de la Biblia existieran realmente.
El descubrimiento del archivo de Ebla en el norte de Siria en la década de 1970 confirmó que los registros bíblicos referentes a los Patriarcas son acertados. Fue durante las excavaciones en el norte de Siria que se encontró una gran biblioteca dentro de la sala del archivo real de la antigua ciudad de Ebla. Esta biblioteca tenía tabletas que databan aproximadamente del 2400 – 2300 a.C. El equipo de excavación descubrió casi 15.000 tabletas y fragmentos que al unirse representan cerca de 2.500 tabletas adicionales. Sorprendentemente, estas tabletas confirmaron que las locaciones de los relatos bíblicos patriarcales eran auténticas. Estas tabletas son conocidas como las Tablas de Ebla.
Durante un largo periodo de tiempo, los críticos del Antiguo Testamento decían dentro de sus argumentos que el nombre “Canaán” se utilizó erróneamente en los primeros capítulos de la Biblia. Alegaron que el nombre de Canaán nunca fue utilizado en ese momento específico de la historia. Adicionalmente hicieron acusaciones de que el nombre se insertó posteriormente en los libros patriarcales del Antiguo Testamento.
Sin embargo, con el descubrimiento de estas tablas en el norte de Siria, se descubrió que si se usaba la palabra: «Canaán», contrariamente a las afirmaciones de los críticos. Los tablas demostraron que el término fue utilizado en la antigua Siria durante el tiempo en que el Antiguo Testamento fue escrito y en los tiempos que algunos de los eventos sucedieron. Además, también los críticos de la Biblia, afirmaban que las ciudades de Sodoma y Gomorra eran pura ficción. Estas ciudades también son mencionadas en las Tablas de Ebla, además de la ciudad de Harán. La cual se describe en el Génesis como la ciudad del padre de Abram, Taré. Antes de este descubrimiento, los “eruditos” tenían muchas dudas de la existencia de esta antigua ciudad.
Gracias a estos y otros descubrimientos, la fidelidad e historicidad de las escrituras han sido comprobadas.
Fuente: http://bravemag.com/bible-critics-silenced/
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