Lectura: Hechos 16:6-12

Un joven creyente asistió a la universidad decidido a convertirse en un gran médico cirujano, él tenía sueños de llegar a ser un investigador médico para una famosa farmacéutica y con sus investigaciones llegar a dar solución a alguna enfermedad de esas que todos quisiéramos que no existieran.

Al terminar su universidad, buscó trabajo y presentó sus investigaciones ante posibles empleadores médicos, pero para infortunio del joven, ninguna lo contrató a pesar de sus excelentes notas y antecedentes.  Pasado algún tiempo, se logró colocar en una pequeña clínica que atendía a una población de escasos recursos y empezó a dar clases en una Universidad; luego de dar clases por muchos años, finalmente comprendió que disfrutaba mucho enseñar, entendió que antes de ser un famoso investigador, Dios quería que diera clases a los futuros profesionales para que tuvieran una mayor conciencia social, y entendieran sobre el don de curar que Dios había puesto en sus manos.

Muchas veces Dios frustra nuestros planes cuando estamos en el proceso de comprender Su voluntad.  En ocasiones vamos en una dirección y Él pone, por así decirlo, una barrera ante nosotros bloqueándonos el camino.  Finalmente, muchos terminamos entendiendo el camino por el cual Dios desea que transitemos.

El apóstol Pablo también experimentó ese tipo de frustraciones durante su segundo viaje misionero; Dios le prohibió hablar en la provincia romana de Asia, luego no le permitió entrar en Misia (Hechos 16:7). Muchos de nosotros nos hubiéramos frustrado ante semejantes situaciones, pero Pablo comprendió que Dios tenía un plan perfecto para él, así que siguió a la ciudad de Troas donde le mostró que debía ir a la zona de Macedonia (Hechos 16:9-10), situada al norte de Grecia, esta es la zona donde nació Alejandro el Grande.

1. ¿Dios está frustrando tus planes? No descartes que Él esté tratando de guiarte.  Debes estar abierto a Su voluntad y ser sensible a Su guía; consulta tus dudas con otros creyentes que sean un ejemplo en la fe para que te brinden su consejo (Proverbios 11:14).

2. El verdadero contentamiento viene a nuestras vidas cuando deseamos hacer la voluntad de Dios más que la nuestra

HG/MD

“Cuando falta dirección, el pueblo caerá; pero en los muchos consejeros está la victoria” (Proverbios 11:14)