Lectura: Isaías 40:25-31
Muchos la llaman la colina de la antigravedad, otros la llaman la colina misteriosa, lugar misterioso o gravedad de carretera. Es un lugar ubicado en Branciforte Drive, Santa Cruz, CA, en donde la disposición o topología del suelo produce la ilusión óptica de que existe una pendiente aparentemente cuesta abajo, cuando en realidad se trata de una pendiente cuesta arriba, y por lo tanto, si ubicamos una pelota a la mitad de la pendiente, ya sea liviana o pesada, parecerá que se mueve “cuesta arriba” debido a este fenómeno.
Cuando tenemos un problema o carga pesada en nuestra vida y estamos agotados, aun el problema más pequeño parece demasiado difícil de sobrellevar; en algunas ocasiones nos sentimos tentados a quedarnos ahí sentados frente a una colina difícil, pensando que es demasiado inclinada o creyendo que la gravedad milagrosamente hará que subamos sin hacer ningún esfuerzo, lo cual por supuesto no ocurre.
Es por esto que necesitamos el aliento de la Palabra de Dios, ya que la Biblia hace que dirijamos nuestra atención a donde debe estar, hacia nuestro Señor, quien nunca se cansa y conoce todas nuestras necesidades. “¿No lo has sabido? ¿No has oído que el Señor es el Dios eterno que creó los confines de la tierra? No se cansa ni se fatiga, y su entendimiento es insondable. Da fuerzas al cansado y le aumenta el poder al que no tiene vigor” (Isaías 40:28-29).
Debido a que muchas veces juzgamos muy mal las dificultades de la vida al creerlas muy fáciles de superar, necesitamos entender que debemos acudir siempre a Dios cuando nos sintamos tentados a abandonarlo todo.
1. Da un paso de fe hoy y únete a los que reconocen que necesitan a Jesús en su vida; con su ayuda podrás conquistar cualquier colina sin importar lo difícil que parezca.
2. El Señor siempre te dará las fuerzas suficientes para dar el próximo paso.
HG/MD
“Pero los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas; levantarán las alas como águilas. Correrán y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán” (Isaías 40:31).
