Lectura: Proverbios 30:1-4
Siempre me han gustado los acertijos, y una vez leí uno bastante particular: “¿Qué es más grande que Dios y más malo que el diablo? Los pobres lo tienen. Los ricos lo necesitan. Y, si lo comes, mueres.”
La respuesta a este acertijo también es bastante particular porque es algo muy obvio para acertarlo en el primer intento: “nada”.
Este simple juego de palabras me recuerda otra prueba de ingenio que, seguramente, fue mucho más difícil de resolver cuando se formuló por primera vez. El libro de los proverbios nos cuenta acerca de un hombre llamado Agur, quien preguntó: “¿Quién ha subido al cielo y ha descendido? ¿Quién reunió los vientos en sus puños? ¿Quién contuvo las aguas en un manto? ¿Quién levantó todos los extremos de la tierra? ¿Cuál es su nombre y el nombre de su hijo, si lo sabes?” (Proverbios 30:4).
Por supuesto, si somos creyentes conocemos la respuesta a estas preguntas, pero, en ocasiones cuando las circunstancias nos abruman, cuando aparecen las dudas y cuando se acrecientan las necesidades, perdemos de vista lo que debería ser bastante obvio.
- Sin lugar a duda las circunstancias de la vida pueden distraernos fácilmente de Aquel que responde al acertijo más importante de todos: “¿Quién es uno con Dios; más poderoso que el diablo; los pobres pueden tenerlo; los ricos lo necesitan; y si tú comes y bebes de su mesa nunca morirás? La respuesta: Jesús.
- Confía en Jesús como tu Señor y Salvador, será la mejor decisión de tu vida.
HG/MD
“¿Quién ha subido al cielo y ha descendido? ¿Quién reunió los vientos en sus puños? ¿Quién contuvo las aguas en un manto? ¿Quién levantó todos los extremos de la tierra? ¿Cuál es su nombre y el nombre de su hijo, si lo sabes?” (Proverbios 30:4).
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