Lectura: Salmo 136:1-26
El mes de enero está marcado por la idea de nuevos comienzos, compromisos, metas, ilusiones y un sin fin de buenos deseos. Pero ¿qué te parece si a esos buenos deseos le incluimos la gratitud?
Las Sagradas Escrituras están llenas de esa actitud, podríamos citar por ejemplo el Salmo 136, que empieza y termina declarando: “Alaben al Señor, porque es bueno” y “¡Porque para siempre es su misericordia!”. Una y otra vez, este salmo nos recuerda una razón simple y predominante para agradecer a nuestro gran Dios: “¡Porque para siempre es su misericordia!”. Podríamos pasar todo el mes aprendiendo lo que enseña el Salmo 136 acerca del agradecimiento.
El salmista nos recuerda sobre las “grandes maravillas” de Dios (Salmo 136:4) y sobre la obra creadora del Señor llevada a cabo con su sabiduría (Salmo 136:5). Después, repasa el gran éxodo del pueblo escogido de Dios (Salmo 136:10-22). A medida que pensamos en estos ejemplos de la creación y la liberación revelados en el Salmo 136, podemos encontrar fácilmente algo por lo cual dar gracias a Dios todos los días durante este Mes de la Gratitud.
- ¡Qué mejor forma de empezar un nuevo año que hacerlo concentrados en dar gracias a nuestro Dios!
- ¡Gracias Señor Jesús!
HG/MD
“Alaben al Señor, porque es bueno: ¡Porque para siempre es su misericordia!” (Salmo 136:1).