Lectura: Jeremías 46 – 48.
Cada día aumenta el número de niñas de doce, catorce y dieciséis años de edad que, sin comprender en absoluto el valor del matrimonio, traen a esta vida criaturitas indefensas. Éstas arriban sin padre, sin hogar, sin calor familiar y sin esperanza.
En una encuesta entre estudiantes, todas dijeron que tener un hijo a los catorce o quince años de edad era una manera de sentirse mayores y de ingresar con orgullo al mundo de los adultos, esto sin duda es un error y una muestra de la falsa esperanza puesta en la circunstancia o persona equivocada.
En definitiva, la moral de nuestra sociedad va en descenso. Ya no se considera la virginidad como una virtud. ¿Dónde está el valor de la castidad antes y después del matrimonio? ¿Y qué de la dignidad de la joven pura? Según la mencionada encuesta, hoy en día el ser madre soltera es motivo de orgullo.
Lo triste, lo atroz, es que aunque no nos importe el aspecto moral de tales acciones, de todos modos sufrimos las consecuencias al infringir leyes que nosotros desdeñamos o decimos que no existen. Es que son leyes morales eternas cuya infracción se convierte en su propio castigo. Una gran parte de nuestros dolores en la vida viene por no honrar las leyes morales de Dios.
Por eso es tan importante que cada joven y cada señorita, por su propio bien y el de toda su progenie, reconozca las leyes morales de Dios. Eso es posible cuando Jesucristo es nuestro Señor. Invitémoslo a que sea el Dueño de nuestra vida. Sólo así podremos vivir en paz y en armonía con nosotros mismos y con Dios.
Estos capítulos encierran toda una serie de profecías contra las naciones en la región alrededor de Israel.
1. ¿Por qué crees que Dios dio estas profecías a Jeremías? ¿Qué revelan acerca de Dios? ¿Qué aprendes de la naturaleza de Dios al leer estas profecías?
2. ¿Qué tenía Dios en contra de Egipto? Egipto simbolizaba la falsa esperanza y confianza de su pueblo. ¿A quiénes está castigando Dios junto con el Faraón y su ejército?
3. ¿Qué otra nación será castigada al mismo tiempo? ¿Quién era el devastador y saqueador de estas naciones poderosas? Desde el tiempo del profeta Isaías Dios había estado hablando de estos días y quiénes iban a ser los destructores.
4. Otro de los enemigos históricos de Israel, aunque fue “aliado” de Sedequías contra Nabucodonosor (27:3), en realidad proporcionó tropas a Babilonia contra Joacim (2 Reyes 24:2). ¿Cuáles eran los pecados de Moab? Pero, ¿Qué promete Dios para ellos en los últimos días? ¿Por qué crees que Dios extiende a ellos Su misericordia? (Compárese con Génesis 19:27) ¿Qué te enseña esto?
La ausencia de Dios en el corazón, lleva a la persona a cometer muchos errores de los cuales no puede evitarse las consecuencias, por lo mismo debemos instruír a nuestros hijos y llevarlos desde pequeños a la Iglesia, leer la biblia y orar juntos. Gracias por esta enseñanza.