Lectura: Colosenses 3:1-14

Lo más recomendable para evitar problemas con nuestra salud es realizarnos exámenes médicos de rutina.  En lo que respecta a nuestra salud espiritual sucede lo mismo; a continuación, te damos un breve examen que te ayudará a determinar como está tu salud espiritual según lo que encontramos en Marcos 12:30:

1. ¿Amas al Señor tu Dios con todo tu corazón? Responde sinceramente: ¿qué anhelas más, las ganancias terrenales o el tesoro que te ofrece nuestro Señor? (Colosenses 3:1). El Señor desea que su paz reine en tu corazón.
2. ¿Amas al Señor tu Dios con toda tu alma? ¿Sabes que le perteneces y que tienes que rendirte libremente a Él? ¿Te alejas de tus deseos egocéntricos (Colosenses 3:5)? ¿Eres cada día más compasivo, amable, humilde, bondadoso y paciente (Colosenses 3:12)?
3. ¿Amas al Señor tu Dios con toda tu mente? ¿Sabes que tu relación con Dios debe ser diaria y constante, o dejas que las cosas de este mundo te distraigan (Colosenses 3:2)? ¿Tus pensamientos buscan problemas o soluciones; dividen o unen; perdonan o se vengan (Colosenses 3:13)?
4. ¿Amas al Señor tu Dios con todas tus fuerzas? ¿Estás dispuesto a reconocer tu debilidad para que Dios pueda manifestar su poder en ti (Colosenses 3:17)? ¿Dependes de su gracia para ser fuerte en el Espíritu?

Este es tan sólo un sencillo examen que nos permitirá medir y comprobar si “la palabra de Cristo mora en abundancia en nosotros, en toda sabiduría” (Colosenses 3:16), Dios nos equipará para que nos edifiquemos unos a otros y seamos espiritualmente aptos y útiles para Él.

1. ¿Cuándo fue la última vez que examinaste tu salud espiritual a profundidad?
2. Nuestra relación con Dios no puede ser estática, debe ser constante y creciente.

HG/MD

“Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas” (Marcos 12:30).