Lectura: Job 18 – 21.
Aquella iba a ser una boda original. Se celebraría a las doce de la noche del día 31 de diciembre. Justo al sonar las doce campanadas, los novios se darían el beso nupcial y entrarían al año nuevo como marido y mujer. Y los amigos les desearían, además de un “¡Feliz Año Nuevo!”, una “¡Feliz vida nueva!”
Lamentablemente los planes se les desbarataron. A John Hill, el novio, lo arrestaron, bajo sospecha de robo, cinco horas antes de la hora del enlace, de modo que su novia se quedó esperando en la capilla. Los doscientos invitados comenzaron a irse; el ministro que los casaría, a impacientarse; y el plan entero, a frustrarse, hasta que por fin todo se aclaró.
El arresto había sido un error. John era inocente. Y en el cuartel de policía de Montreal, Canadá, a las cuatro de la mañana del día primero de enero, John Hill y Jamie Blake se unieron en matrimonio. El capellán de la prisión casó a la pareja, y antes que saliera el sol del primer día del año, John y Jamie ya eran esposo y esposa.
Una de las lecciones que debemos aprender de Job es cómo ser buenos amigos y consejeros, aprendiendo de los errores de las personas.
1. ¿Cuál es la idea que se repite en todas las intervenciones de Bildad? ¿Cuál es su debilidad como consejero? ¿Cómo crees que afectó a Job?
2. Al leer estas palabras: “Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo” ¿Qué opinas, es esta es una profecía mesiánica?
3. ¿Cómo resumirías la posición filosófica de Zofar? ¿Crees que su lógica es buena o mala? ¿Por qué?
4. ¿Cómo demuestra Job que no era correcta su posición? Como ya vimos, la prueba para todas las posiciones, teorías y filosofías es si son verídicas o verificables en cada caso. ¿Cómo podemos evitar el error de aconsejar con sugerencias falsas?