Lectura: Lucas 6:39-42
Jesús ha dado a conocer el plan de juego, la estrategia de guerra, el plan para conquistar al mundo. Es bastante simple, no es complicado: “Amar a nuestros enemigos: no juzgarlos, no condenarlos, PERDONAR”. El plan es directo, fácil de comprenderlo, sin embargo imposible de realizarlo, sin haber recibido el precioso perdón en Jesucristo. Jesús desafía a sus primeros discípulos a que dejen de ser jueces, que se bajen de esa silla y dejen de juzgar a las personas. Como seres humanos nos encanta mantener un juicio en nuestras mentes. Allí somos jueces, condenamos a otros y los sentenciamos a soportar nuestra venganza. Jesús nos llamar a amar a nuestros enemigos y a extenderles perdón. El plan es: tomar el mundo no con espada, si no con la Palabra de perdón, que proviene de Dios.
Jesús les compartió a sus discípulos una parábola, para que les ayudara a comprender esta increíble estrategia de conquista. “¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo? El discípulo no está por encima de su maestro, pero todo el que haya completado su aprendizaje, a lo sumo llega al nivel de su maestro.” La persona sin perdón es como el hombre ciego de la parábola, él se lleva a sí mismo y a otros al hoyo de la falta de perdón. El estudiante es el discípulo y el maestro es Jesús. Jesús les está diciendo que cuando Él termine de entrenarlos ellos van a parecerse a Él. Ellos van tener la capacidad de perdonar a sus enemigos. La última lección para ellos fue cuando vieron a Jesús en la cruz diciendo: “Padre —dijo Jesús—, perdónalos, porque no saben lo que hacen.” – Lucas 23: 34.
Hubo muchas cosas que los discípulos no comprendieron completamente de Jesús y del plan del Padre, pero hubo una que no se perdieron. La entendieron perfectamente. Estas son las palabras del primero que murió apedreado: “Mientras lo apedreaban, Esteban oraba. Señor Jesús —decía—, recibe mi espíritu. Luego cayó de rodillas y gritó: ¡Señor, no les tomes en cuenta este pecado!” -Hechos 7: 59-60. El discípulo cuando ha completado su aprendizaje, llega a ser como su maestro, así sigue siendo hoy en día. Jesús amó a sus enemigos, le ofreció perdón a todos aquellos que lo recibieron.
- Medita hoy en la enseñanza de Jesús acerca del perdón.
- Hoy puede ser un buen día para iniciar el camino del perdón, al quitar de tus hombros el destructivo poder del odio y la venganza, para darle lugar a la paz que sólo Dios puede brindarnos, al seguir las palabras del maestro perfecto: Jesús.
SL/ME
Jesús: El Maestro. “El discípulo no está por encima de su maestro, pero todo el que haya completado su aprendizaje, a lo sumo llega al nivel de su maestro.” -Lucas 6:40
Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.
DIOS LES BENDICE….!
Buen día Zuhey, gracias por tus palabras, todo lo hacemos para la gloria de Dios, bendiciones.