Plan de Lectura: Salmos 141, 142 & Proverbios 19.
En una fábrica designaron un comité para que hiciese un recorrido y determinase la eficiencia de dicha fábrica. A estas personas se les mostraron los diferentes departamentos donde habían muchas máquinas considerablemente ruidosas. Luego los condujeron a un cuarto mucho más pequeño y silencioso que lo único que tenía era paneles de control.
Uno de ellos dijo: “Esto no es muy importante; aquí no pasa nada.”
El guía sonrió y le contestó: “Ay señor, me temo que no comprende. Este es el cuarto más importante de todos. Desde aquí se distribuye la energía a toda la fábrica.”
En esta historia hay una lección que todos podemos aprender. En la vida cristiana, el lugar de la oración el “cuarto de energía”. Necesitamos un lugar tranquilo donde podamos hablarle y reverenciarlo permitiéndonos que nos hable a medida que meditamos en su palabra.
David fue un hombre de oración. Hay oraciones de alabanza, de acción de gracias, de súplica y de guerra espiritual, dependiendo de las circunstancias. Fue un hombre que terminó bien.
1. Salmo 141. La oración en la boca debe estar apoyada por la oración en el corazón. ¿En qué sentido se comparan la oración y el incienso en el Templo? (Apoc. 5:8; 8:3,4) ¿Por qué no temía David los reclamos de los justos, pero oraba contra los reclamos de los malos?
2. Salmo 142. Este salmo tiene relación con la situación del Salmo 57, estaba rodeado de enemigos (140:9) e era incomprendido por sus amigos (141:5). ¿Quién era Dios para David? ¿Cómo entiendes la expresión “la tierra de los vivientes”? ¿Cuál esperaba que fuera el resultado de su sincera oración?
3. Proverbios 19. La combinación de poder e ira son de temer. Debemos tener mucho cuidado a la hora de ejercer nuestros derechos (12). ¿Cuál es la mejor vida según el proverbista? ¿Qué consejos hay para el trabajo? ¿Y para los esposos, esposas, padres, hijos?