Lectura: Gálatas 5:1-14

La mayoría de nosotros nació en un país donde se conduce por el lado derecho de la carretera, por lo que resulta interesante que, en algunos países, los automóviles avancen por el lado izquierdo del camino.

Una vez, viendo un documental pude escuchar al experto explicando por qué sucede esto en el caso del Reino Unido, y es posible que la razón de ello sea debido a una ley; la persona explicaba lo siguiente:

“En el siglo 19, los peatones y los carruajes tirados por caballos usaban los mismos caminos. Cuando un carruaje estaba a la derecha, podía suceder que el látigo de un jinete golpeara a un peatón. Entonces, para evitar este peligro se promulgó una ley que exigía que todos los carros anduvieran por el lado izquierdo del camino, para que los caminantes no sufrieran alguna lesión”.

Tal y como las reglas de tránsito se hicieron para beneficiarnos y protegernos, así también sucede con los mandamientos de Dios, como Él nos ama, nos ha dado consejos y reglas para nuestro beneficio.

En esta línea, el apóstol Pablo escribe: “Ustedes fueron llamados a la libertad, hermanos; solamente que no usen la libertad como pretexto para la carnalidad. Más bien, sírvanse los unos a los otros por medio del amor, porque toda la ley se ha resumido en un solo precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Gálatas 5:13-14).

  1. Al aplicar los principios de la Palabra de Dios a nuestra vida que aplican para este tiempo, tengamos en mente que el Dios de gracia nos ha dado instrucciones para ayudarnos a amarlo más a Él y a interesarnos en los demás.
  2. Da gracias a Dios porque nos ha provisto del manual de vida que se llama Biblia; al usarla con sabiduría siempre sabrás cual es el carril correcto.

HG/MD

“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad” (2 Timoteo 2:15).