Lecturas: Mateo 27:44; Marcos 15:32; Lucas 23:39-43

Por un momento se nos dice que ambos criminales se unen en sus burlas de la gente; posiblemente sus mentes fueron contagiadas por la maldad que se desbordaba de las bocas de esas personas que odiaban al Señor, también pudo haber sido una reacción de odio, coraje y desesperación al ver que su sentencia estaba siendo cumplida y su forma de canalizarlo era agregarse a la multitud, a pesar de saber que estaban siendo juzgados por sus crímenes.

Sin embargo, luego de algunas horas uno de los criminales recapacitó reconociendo sus pecados y aceptando la justa pena que les estaba siendo impuesta, y calla al otro criminal que seguía en su actitud de reproche y odio.  Además reconoce la inocencia del Señor frente a la terrible realidad de sus pecados.

El pecador arrepentido hace algo que quedará en la historia de la humanidad, pedirle a Jesús su misericordia con lo cual lo reconoce como el Señor verdadero, y le pide estar presente en su reino venidero.  Jesús a pesar del dolor que pudo haber estado sintiendo, le dedica unas palabras que aún resuenan: “Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso”. La vida nueva y eterna que ofrece Jesús inicia en el momento que aceptamos su perdón y nos arrepentimos de nuestra vana manera de vivir, tal como lo hizo este ladrón que no esperaba la inmediatez de la respuesta de Jesús a su petición.

  1. En este mundo solo hay dos tipos de personas que se comportan igual a estos dos ladrones, ambas por naturaleza estaban condenados a muerte a causa del pecado, y reaccionan de forma diferente ante Jesús, tan diferentes como la luz y la oscuridad, uno le acepta y el otro le rechaza.
  2. Jesús te dice: Ve y ve.

MD/HG

Jesús: Ofrece vida eterna. “Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso, le contestó Jesús.” Lucas 23:43.

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.