Lectura del día: Mateo 23:13-39.
En estos pasajes encontramos la acusación final en contra de los líderes religiosos perversos del Israel de ese tiempo; los podemos dividir en 7 “ayes” o lamentos contra los enemigos del evangelio de nuestro Señor, aunque Jesús vino a traer bendición, imaginemos la magnitud del comportamiento de estas personas malignas, para que Jesús pronunciara esta serie de juicios fortísimos.
- Hipócritas (vs.13: del griego hypocrites, de donde viene la palabra actor o comediante en escena). Dicen enseñar la verdad y por el contrario, no dejan entrar a nadie al reino de los cielos.
- Proselitistas religiosos (vs.15). Buscan a toda costa seguidores de sus falsas enseñanzas y cuando logran lo que consiguen solamente es enviarlos directo al infierno.
- Juran en vano (vs.16-22). Estos guías de ciegos enseñaban que jurar por el templo, el altar o el cielo, no era malo, pero si alguien lo hacía por el oro del tiemplo, la ofrenda del altar o el trono de Dios, estaba obligado a cumplir el juramento; no entendían que Dios es el santo y el que santifica, por lo tanto no deberíamos siquiera considerar jurar por Dios nunca.
- Olvidaron lo importante (vs. 23-24). Ofrendar es la parte sencilla de la ecuación; el hacer justicia, la misericordia y la fidelidad, son las cosas verdaderamente difíciles de poner en práctica cuando elegimos el camino de la fe.
- Creen que lo externo es lo relevante (vs. 25-26). Llevaban una vida de piedad y religiosidad aparente, ante la multitud eran perfectos, más en su interior estaban sucios y sin vida, lo que nos lleva al siguiente “ay”.
- Sepulcros blanqueados (vs. 27-28). El tan sólo caminar sobre una tumba, hacía inmunda a una persona (Núm.19:16), es por ello que había una costumbre de blanquear las tumbas el 15 de Adar, días antes de la Pascua (mes judío entre marzo y abril), con el fin de evitar una contaminación por error. Mas estos líderes eran mentiros y la ética de su mensaje no existía, sólo tenían apariencia de piedad al igual que las tumbas no cambiaban su contenido con este procedimiento.
- Dicen no repetir los errores del pasado (vs. 29-36). Aseguraban que ellos hubieran actuado diferente de haber vivido en ese entonces; sin embargo con sus acciones tan sólo estaban comprobando que eran dignos representantes de aquellos quienes hicieron esas atrocidades contra los profetas; sobre sus manos pesaba la sangre de los justos de Dios, incluida la sangre del Mesías a quien dentro de muy poco asesinarían.
Este fuerte discurso culmina con la profecía sobre la destrucción de la ciudad de Jerusalén y del templo en el año 70 d.C. por los romanos. El Señor pronuncia una última advertencia hacia estos líderes malvados: “Y les advierto que ya no volverán a verme hasta que digan: ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”
- Cuan fuertes fueron estas palabras dichas por nuestro Señor, recordemos que el Señor es amor, más también es justicia.
- “Porque nuestro Dios es fuego consumidor” (Hebreos 12:29).
MD/HG
Jesús: Enseña el servicio. “Porque nuestro Dios es fuego consumidor” (Hebreos 12:29).
Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.