Arqueología e Historia

El hallazgo de un pequeño fragmento de una joya de oro y plata en el Monte Sion en Jerusalén, es evidencia de la conquista babilónica de Jerusalén, de acuerdo a los investigadores del Proyecto Arqueológico del Monte Sion, anunciaron el sábado por la noche.

Los babilonios durante el reinado del rey Nabucodonosor rodearon Jerusalén, y luego tomaron la ciudad, destruyéndola, incluido el Templo de Salomón, y la quemaron hasta los cimientos. Los investigadores descubrieron más evidencia de la destrucción babilónica en las capas de ceniza del Monte Sion. Se confirmó que las capas de ceniza pertenecían a la era de la conquista de Babilonia a través de los artefactos y materiales específicos encontrados que son únicos de ese período, como puntas de flecha escitas y fragmentos de cerámica.

“Para los arqueólogos, la capa de ceniza puede significar muchas cosas diferentes”, dijo Shimon Gibson, profesor de historia de la universidad de Charlotte y codirector del proyecto. “Puede que sean depósitos de ceniza removidos de los hornos; o puede ser la quema localizada de basura. Sin embargo, en este caso, la combinación de una capa de ceniza llena de artefactos, mezclada con puntas de flecha, y un ornamento muy especial indica algún tipo de devastación y destrucción. Nadie abandona joyas de oro y nadie tiene puntas de flecha en su basura doméstica”.

Las puntas de flecha son conocidas como “puntas de flecha escitas» y fueron encontradas en otros lugares arqueológicos de conflictos de los siglos VII y VI AEC. También son conocidas fuera de Israel. Eran bastante comunes en este período y se sabe que eran utilizadas por los guerreros babilonios. En conjunto, esta evidencia apunta a la conquista histórica de la ciudad por parte de Babilonia, porque en este período la única destrucción importante que tenemos en Jerusalén es la conquista del 587 /586 AEC.”.

“Es el tipo de confusión que uno esperaría encontrar en una casa en ruinas después de una redada o batalla”, dijo Gibson. “Objetos de la casa, lámparas, pedazos de cerámica que habían sido volteados y destrozados … y puntas de flechas y un pedazo de joyería que podría haberse perdido y enterrado en la destrucción”.

“Honestamente, las joyas son raras en lugares de conflicto, porque eso es exactamente lo que los atacantes roban y luego funden”.

“Me gusta pensar que estamos excavando dentro de una de las ‘casa del rey’ mencionadas en el segundo libro de Reyes 25:9. Este lugar habría sido una ubicación ideal, ya que está cerca de la cima occidental de la ciudad con una buena vista del Templo de Salomón y del Monte Moriah al noreste”.

El fragmento de joyería es parte de una borla o un pendiente con una parte superior de oro en forma de campana y una parte inferior de plata en forma de racimo de uvas. Según Gibson, “es un hallazgo único y una clara indicación de la riqueza de los habitantes de la ciudad en el momento del asedio”.

Rafi Lewis, profesor principal del Ashkelon Academic College, miembro de la Universidad de Haifa y codirector del proyecto, habló a Haaretzsobre el fragmento de joya: “El fragmento de joya pasó por un trauma en sí mismo, y de alguna manera fue hecho pedazos. El pequeño racimo de uvas, de plata, está casi desprendido de su caja dorada, como si la joya hubiera sido arrancada violentamente de alguien. Casi se puede sentir la violencia en el artefacto en sí”.

“Nunca antes se había encontrado evidencia de este tipo de riqueza de la cultura material dentro de las murallas de Jerusalén”, añade Lewis. «Los libros bíblicos de Reyes y de Daniel hablan de las riquezas de Jerusalén que Nabucodonosor llevó a su regreso a Babilonia, y describen el festín usando las vasijas de oro y las vasijas de cobre que vinieron de la ciudad. Este pequeño artefacto muestra el potencial de lo rica que realmente Jerusalén.

Fuente: Noticiasisrael.com