Lectura: Salmos 111:1-10
Cuando nos encontramos al lado de personas mucho más altas que nosotros, tendemos naturalmente a sentirnos un tanto incómodos, quizás sea porque sentimos la necesidad de proteger nuestra integridad. Pero, tan solo imaginemos estar al lado de una persona que mida 2.72 metros (8.92 pies); esa era la altura de Robert Wadlow (1918-1940) quien ha sido el hombre más alto del mundo desde que se llevan registros. Esto sin duda nos hubiera hecho sentir muy pequeños.
El salmista también habla de otro tipo de temor: “El principio de la sabiduría es el temor del Señor” (Salmos 111:10). Temer a Dios requiere que pongamos las cosas en la perspectiva correcta, debemos entender que Dios es infinitamente más grande que nosotros en todo sentido. “Grandes son las obras del Señor” (Salmos 111:2), las cuales son el reflejo de Su poder, sabiduría y voluntad. Así que, temer a Dios implica que aceptemos quién es Él.
Cuanto más nos acerquemos a Dios, más nos daremos cuenta que aún nos queda mucho por crecer, que necesitamos tener una relación más cercana y creciente con Él y que, cuando nos alejamos de su lado, perdemos nuestro objetivo y también empezamos a sentirnos incómodos, pero de una mala manera, ya que no queremos a Dios cerca nuestro, Su presencia nos hace sentir culpables y rebeldes, al mismo tiempo que nuestra perspectiva cambia totalmente.
- ¿Cuál tipo de temor le tienes a Dios? Si realmente amas a Dios y has aceptado Su perdón y salvación, sabrás la respuesta.
- Los sabios reconocerán sus limitaciones y el poder ilimitado de Dios.
HG/MD
“El principio de la sabiduría es el temor del Señor. Buen entendimiento tienen todos los que ponen esto por obra. Su loor permanece para siempre.” (Salmos 111:10).