Curiosidades

Como con todas las parábolas, el propósito de la Parábola de la Semilla de Mostaza es enseñar un concepto o «gran idea» utilizando varios elementos narrativos o detalles que son comunes, fácilmente reconocibles y generalmente representan algo más. Aunque los elementos en sí mismos tienen importancia, un énfasis excesivo en los detalles o un enfoque literal en un elemento suele llevar a errores de interpretación y a perder el punto principal de la parábola.

La Parábola de la Semilla de Mostaza es corta: “El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo; el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas” (Mateo 13:31-32).

Una de las posibles razones prácticas por las que Jesús usó parábolas como esta es que, al describir los conceptos en imágenes verbales, el mensaje no se pierde fácilmente con los cambios en el uso de las palabras, la tecnología, el contexto cultural o el paso del tiempo. Las narrativas literales y detalladas son más susceptibles de volverse arcaicas u obsoletas. Dos mil años después, las imágenes siguen siendo vívidas. Aún podemos entender el concepto de una semilla que crece. Las parábolas de Jesús son brillantes en su simplicidad. Este enfoque de narración también promueve la práctica de los principios y no la observancia rígida de leyes.

La Parábola de la Semilla de Mostaza se encuentra en los tres Evangelios Sinópticos (Mateo 13:31-32; Marcos 4:30-32; Lucas 13:18-19). En esta parábola, Jesús predice el asombroso crecimiento del reino de los cielos. La semilla de mostaza es bastante pequeña, pero crece hasta convertirse en un gran arbusto, de hasta diez pies de altura, y Jesús dice que esto es una imagen del crecimiento del reino. El punto de la Parábola de la Semilla de Mostaza es que algo grande y bendito, el reino de Dios, tuvo humildes comienzos. ¿Qué tan significativo podría ser el corto ministerio de Cristo? Solo tenía un puñado de seguidores, era un hombre humilde y sin recursos, y vivía en lo que todos consideraban una región atrasada del mundo. La vida y la muerte de Cristo no atrajo más la atención del mundo que una semilla de mostaza tirada en el suelo junto al camino. Pero esto era obra de Dios. Lo que parecía inconsecuente al principio se convirtió en un movimiento de influencia mundial, y nadie podía detenerlo (ver Hechos 5:38–39). La influencia del reino en este mundo sería tal que todos los que se relacionaran con él encontrarían un beneficio, representado por las aves que hacían nidos en las ramas de la planta de mostaza madura.

En otras partes de la Escritura, el reino de Dios también se representa como un árbol. Un pasaje de Ezequiel, por ejemplo, tiene muchos aspectos parecidos a la parábola de la semilla de mostaza En esta profecía, el Señor Dios promete plantar un retoño «sobre el monte alto y sublime» (Ezequiel 17:22). Este pequeño brote «alzará ramas, y dará fruto, y se hará magnífico cedro; y habitarán debajo de él todas las aves de toda especie; a la sombra de sus ramas habitarán» (Ezequiel 17:23). Esta profecía mesiánica predice el crecimiento del reino de Cristo desde comienzos muy pequeños hasta un lugar considerable y acogedor.

Algunos se han preguntado por qué, en la Parábola de la Semilla de Mostaza, Jesús llama a la semilla de mostaza la «más pequeña» de las semillas y a la planta de mostaza madura, la «más grande» de las plantas del jardín, cuando había semillas más pequeñas y plantas más grandes. La respuesta es que Jesús está usando una hipérbole retórica, una exageración para hacer un punto. No está hablando en términos de botánica, sino proverbialmente. El énfasis de Jesús está en el cambio de tamaño, de pequeño a grande, y la naturaleza sorprendente del crecimiento.

La historia de la iglesia ha demostrado que la Parábola de la Semilla de Mostaza de Jesús es verdadera. La iglesia ha experimentado una tasa de crecimiento explosivo a lo largo de los siglos. Se encuentra en todo el mundo y es una fuente de sustento y refugio para todos los que buscan su bendición. A pesar de la persecución y los intentos repetidos de erradicarla, la iglesia ha florecido. Y solo es una pequeña muestra de la manifestación final del reino de Dios, cuando Jesús regrese a la tierra por su iglesia y luego para gobernar y reinar desde Sión.

Fuente: https://www.gotquestions.org/