Lectura: Éxodo 31:1-11

Por años me ha fascinado cómo algunos artistas captan de manera hiperrealista la naturaleza que nos rodea, por ejemplo: el mar, montañas, pájaros y animales. Este estilo artístico busca crear una impresión de realismo casi fotográfico en las pinturas de la naturaleza, capturando detalles como texturas, expresiones faciales y movimientos.

Durante siglos, artistas de todas las edades han plasmado en sus obras lo que ven en la galería de arte de la creación divina: “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos” (Salmo 19:1).

La Palabra de Dios nos indica que el atributo de la creatividad que tenemos como seres humanos, se debe a que fuimos hechos a la imagen del Creador Maestro (Génesis 1:27).

Dios le dio la habilidad a los artistas para que trabajaran con madera, oro, plata, bronce y piedras preciosas, para que fabricaran los muebles, utensilios, altares y la ropa que se usarían cuando los israelitas lo adoraran en el tabernáculo (Éxodo 31:1-11). Estas expresiones artísticas de verdades espirituales impulsaban y guiaban a los sacerdotes y a las demás personas a adorar al Señor, quien los había llamado a ser pueblo suyo.

Por lo que, a través de las numerosas clases de expresiones artísticas, reflejamos la belleza de la creación y honramos al Creador y Redentor de este maravilloso mundo.

1. Dios nos ha provisto con diferentes habilidades a cada uno de nosotros, somos seres creativos, debemos ser sabios y obedientes para poner al servicio de Dios estas habilidades y dones recibidos.
2. Levanta los ojos, mira a tu alrededor, mírate, date cuenta de que no tienes excusas para no glorificar a Dios.

HG/MD

“Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos” (Salmo 19:1).