Plan de lectura: Cantares 1 – 3 & Proverbios 31.

Mario E. Dihigo y Rosa Dihigo Beguiristain, nos cuentan una historia en su obra “Cosas de muchachos” Joseíto, de apenas cuatro años de edad, se levantó temprano, como siempre. La noche anterior se había quedado dormido antes que las personas mayores salieran a comprar el arbolito de Navidad. De vuelta con el árbol escogido, lo habían adornado con una guirnalda de bombillitas multicolores, con brillantes esferas doradas, plateadas y de diversos matices, y con un cordón de oropel que hacía una espiral perfecta desde la base hasta la copa.

Al verlo, Joseíto se quedó encantado. Era realmente fascinante ese árbol que de la noche a la mañana se había aparecido en su casa. De ahí en adelante, durante los demás días de Navidad, no pudo resistir el deseo de sentarse por largos ratos frente a él para admirarlo. Era tal el encanto que aquel arbolito ejercía sobre él, que lo contemplaba en absoluto silencio.

Pasado el Día de los Reyes, las personas mayores decidieron que ya era hora de quitar el arbolito. Así que lo despojaron de todos sus adornos y lo arrojaron casi seco al traspatio, ante los ojos de Joseíto, que lo observó decepcionado y dijo: «¡Ah, sí era una mata!»

Las etapas de la vida nos llevan primeramente por la etapa de la inocencia, que poco a poco va cediendo ante la de la decepción, y ésta, tarde o temprano, cede a la etapa de la malicia.  ¡Cuántas “matas” en nuestra vida no fueron una vez encantadores árboles que admirábamos! Seres queridos, amigos, compañeros de trabajo, jefes y hasta religiosos nos han decepcionado, todas ellas personas a quienes respetábamos, pero que ahora tenemos en poca estima.  Esto en lugar de amargarnos nos debe enseñar varias lecciones de vida entre las cuales podemos rescatar el hecho de vivir cada etapa con una actitud de aprendizaje y con nuestra mirada puesta siempre en Dios en completa dependencia.

Los tres libros escritos por Salomón aparentemente son de tres etapas de su vida.  Cantar de los Cantares es de la juventud, el lado físico del amor se presenta desde el inicio.  La joven anhela los besos del rey y besar es una expresión de amor dada por Dios.  Los Proverbios son una expresión de madurez cuando se alcanza la sabiduría, y Eclesiastés es una representación de la vejez cuando se ve de manera clara cómo se malgastan los recursos humanos y divinos buscando la felicidad en vez de la santidad, que es la única bienaventuranza.

1.  Cantares 1 – 3.  Algunos han querido darle un matiz espiritual a este relato, llevándola al plano de la relación entre Dios e Israel, pero aquí la veremos como lo que se nos relata: Un manual para la pareja para enriquecer su amor marital.  ¿Qué aprendes al leer estos capítulos?  ¿Si estás casado(a) cuál será tu plan de amor romántico para esta semana?

2.  Proverbios 31.  Al igual que el rey Agur, no sabemos nada del rey Lemuel más allá de su nombre, aunque si es un rey, seguramente no es israelita.  Estos además son los consejos de la madre del Rey Lemuel.  ¿Cuáles son las tres exhortaciones que le hace su madre en los versos 2 al 9?  Los últimos 22 versos de este capítulo son también un acróstico del alfabeto hebreo, que también podemos calificar como la descripción del papel de la mujer desde el punto de vista femenino en una sociedad patriarcal.  ¿Cuáles son tus observaciones con respecto a esta descripción?  ¿Cómo puede ser aplicado este pasaje por las mujeres modernas?  ¿Cómo deben los esposos ayudar a sus esposas a buscar ser lo mejor que puedan sin desanimarlas en cuanto a sus puntos débiles?