Lectura: Salmos 9:1-14

Es tu primer día de trabajo en la empresa y necesitas hacer una llamada urgente a una de las empresas con las que necesitas agendar una cita; tomas el teléfono y marcas el número telefónico y no sale la llamada, vuelves a intentar y nada.  Uno de tus compañeros al ver tu frustración, luego de sonreír llega a tu lado y te pregunta: “¿Tienes algún problema?”, tu le respondes con un aire de desesperación: “Si, es mi primer día, y me urge llamar a este cliente, me van a despedir el primer día”.  Tu compañero te dice: “Tranquilo, tan sólo tienes que marcar el 9 para tener una línea externa”.

¿Alguna vez has ido a la iglesia, cantas, y sigues los pasajes bíblicos que leen con atención, pero sientes como que algo hace falta?  ¿Quieres en verdad al Señor, pero lo único que haces es lo que otros hacen? ¿Qué puedes hacer?

Una sencilla sugerencia, marca el 9.  Abre tu Biblia y lee con detenimiento el Salmo 9, medita en las palabras inspiradas de David, quien está expresando sinceramente su alabanza al Señor.

  • Abre tu corazón (v.1) Permite que tu alabanza salga desde tu corazón y mente.
  • Piensa en todas las maravillas que Dios ha hecho por ti (v.1).
  • Regocíjate, canta, expresa tu alegría (v.2).
  • Reconoce que Dios es tu protector (v.3-5).
  • Ve a Dios en busca de refugio (v.9).
  • Comparte con otros lo que Dios ha hecho por ti (v.11).
  • Da gracias por Su misericordia y salvación (v.13-14).

Al pensar en el ejemplo que nos brinda David, nos es más fácil conectarnos con Dios en todo momento de nuestras vidas.

  1. En el corazón de la adoración, está la adoración del corazón.
  2. Marca la conexión directa con Dios, ora.

HG/MD

“Te alabaré, oh Señor, con todo mi corazón; contaré todas tus maravillas” (Salmos 9:1).