Lectura: Lucas 19:10
En el libro de Craig Nelson, The First Heroes (Los Primeros Héroes), leemos acerca de los Invasores Doolittle, que lanzaron el primer gran contraataque en el Pacifico durante la Segunda Guerra Mundial. No todos los invasores regresaron de su misión de bombardeo. Jacob DeShazer estuvo entre aquellos que fueron capturados y enviados a campos de prisioneros de guerra en circunstancias difíciles y dolorosas.
DeShazer regreso a Japón después de la guerra, pero no para buscar venganza. El había recibido a Jesús como su Salvador y había vuelto a pisar suelo japonés llevando el mensaje de Cristo. Un antiguo guerrero que una vez había estado en campana de guerra ahora estaba en campana de reconciliación.
La misión de DeShazer al Japón refleja el corazón del Salvador, pues El mismo vino en una misión de amor y reconciliación. Lucas nos recuerda que cuando Cristo vino al mundo, no era solo para ser un ejemplo moral o un maestro persuasivo. El vino “a buscar y a salvar” a los perdidos (19:10). Su amor por nosotros encontró su expresión en la cruz, y Su rescate de nosotros encontró su realización cuando se levanto triunfante de la tumba con la vida de la resurrección.
En Cristo encontramos perdón, y ese perdón cambia nuestra vida y nuestra eternidad -todo porque Jesús vino en campana de reconciliación. –
F: NPD/WEC