Plan de Lectura: Salmos 113 – 115 & Proverbios 7.
Dos hombres fueron a Minnesota un invierno a pescar sobre hielo. Después de colocar su tienda halaron el cordón de su sierra de cadena para un agujero en el hielo. Entonces escucharon una voz misteriosa desde lo alto que les dijo: “No hay peces debajo del hielo”
“¿Eres tu Dios?”, preguntaron llenos de asombro.
“No, -fue la respuesta-, pero sé que no hay peces debajo del hielo. Yo soy el dueño de esta pista de patinaje”.
La gente que adora dioses que no son el único y verdadero, se parecen a los que pescan sobre hielo en una pista de patinaje, su adoración es inútil.
Los tres salmos son muy apropiados para la meditación en Dios, y son un ejemplo de cómo debían hacer los israelitas sus fiestas religiosas.
1. Salmo 113. ¿Por qué debemos alabar el Nombre del Señor? ¿Quién es Dios para ti en este preciso momento? ¿Cuál es uno de Sus atributos que debemos recordar?
2. Salmo 114. En este salmo nuevamente se recuerda el Éxodo. ¿Por qué crees que sucede esto? ¿Qué nos enseña acerca de nuestra salvación? ¿Al pensar en estos relatos, qué debería significar la Cena del Señor?
3. Salmo 115. ¿Qué “características” humanas tienen los ídolos que no les sirven para nada? ¿En cambio, por qué debemos confiar en Dios? ¿Cuál promesa para Israel es recodada en este salmo?
4. Proverbios 7. ¿Cómo deben ser considerados los consejos de los padres? ¿Por qué? ¿Cuál era el peligro que Salomón quería que su hijo evitara? ¿Por qué crees que Salomón no siguió sus propios consejos en su vejez? ¿Eres igual que Salomón en su vejez, qué te espera si haces eso?