Lectura: Lucas 23:32-43
En la parte delantera de la camiseta de mi esposo está impresa la caricatura de una oveja caminando a dos patas y dirigiéndose a un lobo que está bloqueando el paso de dicha oveja por un portón.
Junto a la oveja se encuentra un hombre de aspecto familiar. Tiene barba, mirada compasiva y apariencia de autoridad. La oveja le habla al lobo mientras le hace señas al hombre y dice, «estoy con Él». La confianza de la oveja en su Pastor le da gran seguridad.
El día que Jesús murió, se levantaron tres cruces. Jesús fue colgado en la del centro, entre dos criminales. Uno de los hombres se burló de Jesús, pero el otro le dijo, «acuérdate de mí cuando vengas en Tu reino». Y Jesús respondió, «hoy estarás conmigo en el paraíso» (Lucas 23:42-43).
Imagina los pensamientos de ese hombre al dar su último aliento. Había pagado un horrible precio por sus crímenes. Pero ahora, por poner su fe en Jesús, fue recibido en el cielo como un hijo de Dios. Tal vez dijo con confianza, «sé que no merezco estar aquí, ¡pero estoy con Él!», haciendo señas hacia Jesús. Y Jesús lo habría confirmado: «Él está conmigo».
1. Como el ladrón en la cruz, todos enfrentamos una elección: ¿has tomado la decisión de confiar en Jesús? ¿Puedes decir con confianza, «estoy con Él»?
2. Si no es así, hoy puede ser el inicio del viaje más fantastico que puedas imaginar, la aventura ir en el camino de la vida con tu Señor y Salvador. (2 Corintios 5:17-21)
NPD/CHK
