Lectura: Romanos 1:14-20

Hace muchos años un amigo me envió un artículo que incluía estas palabras: “Algunos hombres dicen: “No hay Dios”.  Todas las maravillas que te rodean son accidentales. Ninguna mano Todopoderosa hizo mil millones de estrellas. Se hicieron solas. Así como la superficie fértil de nuestra tierra, sin la cual no tendríamos legumbres para comer, ni pasto para los animales, ni carne es nuestra comida, todo eso se dio por casualidad.

“Nuestra troposfera y estratosfera son ricas en aire, con sólo 50 kilómetros de ancho tienen exactamente la densidad adecuada para sustentar la vida humana, son tan sólo componentes de otra ley de la física. Tenemos el día y la noche debido a que la tierra gira a una velocidad dada, sin reducir la misma. ¿Quién hizo que fuera así? ¿Quién hizo que tuviéramos las estaciones de año?  El fuego del sol no genera demasiado calor como para freímos, sólo el suficiente para que no nos congelemos y sea viable la vida en el planeta. ¿Que hace que su fuego sea constante?

El corazón humano latirá durante 70 o 80 años sin vacilar.  ¿Cómo es que existe un tiempo preciso entre latidos? ¿Quién le dio la flexibilidad a la lengua humana para formar palabras, y quién hizo un cerebro las entendiera? ¿Fue todo accidental?  ¿No hay Dios?  Eso es lo que dicen algunas personas.

1. Por otra parte la Biblia dice: «En el principio creó Dios los cielos y la tierra » (Génesis 1:1). El necio dice: “No hay Dios”  (Salmos 14:1).

2. El diseño de la creación señala al diseñador principal.

NPD/RDH