Plan de Lectura: Isaías 47 – 49.
En marzo de 1997 un culto llamado “La puerta del cielo” dirigido por Marshall Applewhite, decía que tenían almas extraterrestres en cuerpos “prestados” y predijo que si se suicidaran podrían alcanzar una nave celestial que se encontraba detrás del cometa Hale-Boop y con esto tratar de alcanzar un nivel de conciencia superior.
Por otra parte también en el 2011, el veterano locutor y supuesto “estudioso” de la Biblia, que ya había fallado en 1994, volvió a predecir que el mundo se acabaría el 21 de mayo de 2011, cosa que no sucedió.
Por otra parte las profecías bíblicas han demostrado ser 100% exactas, a pesar del escepticismo de algunos.
Estos capítulos siempre han sido problema para los estudiosos, porque hablan de la destrucción de Babilonia antes del cautiverio de Judá en Babilonia, pues en los días de Isaías Babilonia no era el imperio dominante, sino Asiria; pero precisamente ese es el propósito de las profecías.
1. En esta profecía, tipo canción de burla (endecha), se tiene el característico ritmo decreciente de esta clase de poemas. ¿Cómo describe Isaías la caída de Babilonia? ¿Por qué cayó tan rápido esa nación después de sus conquistas relámpago? ¿Qué lecciones crees que deberían obtener las naciones poderosas de nuestro tiempo que no tienen a Dios como su guía? Por cierto, la moda es hacer que los estados sean totalmente seculares y que la iglesia no intervenga en nada. ¿Error o sabiduría, qué opinas?
2. Podemos pensar en una pregunta interesante: ¿Por qué Dios reveló el futuro a los profetas? ¿Por qué no simplemente destruyó a Israel y Judá por su rebeldía? ¿Qué hubiera pasado si tan sólo hubiesen obedecido?
3. ¿Cómo será el tiempo propicio (el día de salvación) para los judíos? ¿Qué harán ellos para servir a Dios en aquel tiempo? ¿Cómo demuestra Dios que nunca se olvidará de ellos ni de Su Pacto con ellos?
4. Los últimos versos del capítulo 49 calzan a la perfección con Apocalipsis 18 y 19, donde Cristo vencerá al Anticristo y la Nueva Babilonia. ¿Quieres estar en ese momento? Si no quieres estar, entrégale tu vida al Mesías, al Salvador, a Jesús ahora (2 Cor.6:2)