Lectura: Salmos 126

Los expertos en comunicaciones nos dicen que la persona promedio habla lo suficiente como para llenar veinte paginas escritas a máquina a espacio sencillo cada día. Esto significa que nuestras bocas producen de manera mecánica suficientes palabras como para llenar dos libros de 300 paginas cada mes, 24 libros cada año, y 1,200 libros en 50 años de hablar. Gracias a los teléfonos, el correo de voz, y las conversaciones cara a cara, las palabras comprenden una gran parte de nuestras vidas. Así que los tipos de palabras que usamos son importantes.

La boca del salmista estaba llena de alabanza cuando escribió el Salmo 126. El Señor había hecho grandes cosas por él y por su pueblo. Incluso las naciones alrededor de ellos las habían notado. Al recordar las bendiciones de Dios, dijo, “Entonces nuestra boca se lleno de risa, y nuestra lengua de gritos de alegría” (v.2).

¿Qué palabras habrías usado en el versículo 3 si hubieses estado escribiendo este salmo? Muy a menudo, puede que nuestra actitud parezca ser: “El Señor ha hecho grandes cosas por mi, y yo –
“…no puedo recordar ninguna de ellas en este preciso momento.”
“… me pregunto que será lo siguiente que hará por mi.”
“… necesito mucho mas.”

¿O puedes terminar diciendo, «Y le alabo y le agradezco por Su bondad»? Al recordar las bendiciones de Dios hoy, exprésale tus palabras de alabanza a El.

1. Hoy no le pidas nada a Dios, tan sólo dale gracias por todo lo que Él te da dado o no te ha otorgado.

2. ¿Qué te parece si haces esto al menos una vez a la semana (no le pidas nada, tan sólo se agradecido con tu Creador?

NPD/AMC