Lectura: Mateo 18:1-5
Una de las más grandes satisfacciones de criar hijos, son las reiteradas indicaciones que indican que confían plenamente en sus padres. Por ejemplo la hija ya adolecente, que aun salta a los brazos amorosos de su padre al verlo aparecer en las tardes luego de su trabajo, acompañado por un grito y una gran sonrisa. Ese padre nunca protestará por esa situación a pesar de lo cansado que se encuentre luego de un arduo día de trabajo.
Como adultos, tendemos a ser más cautelosos con la edad. Y eso está bien en casos como la conducción de un auto o en el gasto de dinero, pero no es nada recomendable cuando nos referimos a nuestra relación con Dios.
Cuando los discípulos de Jesús querían saber quién era el mayor en el reino de los cielos, el Señor señaló a un niño y les dio una charla con respecto a la humildad: “Por tanto, el que se humilla como este niño será el más grande en el reino de los cielos.” (Mt. 18:4).
Debemos desear ser más parecidos a un niño cada año con nuestro Padre celestial, en lugar de ser más vacilantes y calculadores. Debemos de confiar más en Él y ser capaces de dar pasos de fe más habitualmente. En lugar de ser más cautelosos a medida que envejecemos, debemos llegar a ser más atrevidos en nuestro caminar con Dios. En lugar de estar obsesionados con los aterrizajes con seguridad y en buenas condiciones, debemos estar dispuestos a saltar con humildad, valentía, alegría y confianza hacia los brazos de nuestro Padre Celestial.
1. Tomemos la mano de nuestro Dios con fe, y aunque muchas veces no sepamos a ciencia cierta hacia donde nos dirige; debemos confiar en que Su mano nos guiará por buen camino.
2. Confía en Jesús, así como un hijo confía en su padre. La Fe infantil se centra en nuestro Padre celestial, no en nuestros miedos.
NPD/DCM
Tenemos que tener una fe ferviente, acompañada de un inmenso amor hacia nuestro Dios, sabiendo que lo que el promete lo cumplira y para el que tiene poca fe, que se la pida que El la dara en abundancia, amen.
Cuando tenia 9 años, tuve una conversacion personal con el Señor, alli, sin conocer de su Palabra, sin que nadie me hubiese compartido de la verdad, solo lo que escuchaba en las misas catolicas de vez en cuando porque no iba mucho. En ese momento de mi vida, le ofreci mi corazon a Jesus, le decia que siempre le iba amar…ese momento quedo impregnado en todo mi ser, en lo mas profundo de mi corazon, porque fueron palabras sinceras, palabras de amor, de entrega absoluta, si saber lo que me aconteceria en el transcurso de mi vida. Cada dia Jesus me recuerda que debo ser como lo fui ese dia en ese cuardo de mi habitacion. Dispuesta sin esperar que suceda mas adelante. solo entregarme por completo, sabiendo que solo El guia mis pasos. Gracias mi Señor, por hacer de ese dia un momento especial para el resto de mi vida…..Por eso debemos ser como niños..sin importar la edad que tengamos solo entregarnos con corazon limpio y dispuesto….bendiciones¡¡¡¡
AMEN AMEN
Tenemos q confiar en Dios y ser como,niños obedientes q esperan con hancias las promesas de nuestro padre amen
Sabemos lo bueno que es nuestro Dios, nos cuesta reconocer que nada malo viene de el pues siempre tememos a lo desconocido. El siempre espera que nuestra CONFIANZA EN EL nos haga descansar así no sepamos el paso siguiente. Lanzarnos a creer y tener la humildad suficiente para decir SI sin objetar NI UN SOLO PENSAMIENTO MÍO. El Niño no piensa solamente VA.
QUE BUENO QUE SE PREOCUPEN POR LOS HIJOS OREN POR MI YO NO TENGO HIJOS CON MI ESPOSA A PESAR DE TENER YA 60 AÑOS, PERO EL TRABAJO QUE TIENE MI ESPOSA ES DE ORIENTACIÓN A PADRES DE FAMILIA CON NIÑOS DE CERO A TRES AÑOS Y ME PARECEN BIEN SUS CONSEJOS PARA EL TRABAJO DEL PROGRAMA DE EDUCACIÓN INICIAL, SALUDOS DESDE TIERRA BLANCA VERACRUZ
Como el nino que se refugia y confia en su padre, que sabe que el lo protejera, teniendo una mente limpia sin malicia con un corazon puro, sin envidias y egoismo
Asi deveriamos refugiarnos y confiar nosotros en nuestro Padre Celestial, y siendo como ninos de mente y corazon puros y limpios