Lectura: 1 Corintios 10:12-13; Mateo 4:1-11

En muchas carreteras existen lo que se denominan rampas para emergencias o de escape. Estas salidas comúnmente se ubican en partes donde el nivel de la carretera desciende o cambia bruscamente, en algunos casos de 100 (330 pies) a 400 metros (1.312 pies).  Estas bruscas pendientes combinadas con las curvas, pueden generar problemas a los automovilistas; en especial, a los camioneros o a personas que sufren desperfectos con sus frenos.

De manera similar como un camión fuera de control necesita una vía de escape en una carretera, nosotros también precisamos de “una salida” cuando los deseos descontrolados amenazan nuestro bienestar espiritual. Al enfrentarnos a las tentaciones, Dios “… juntamente con la tentación dará la salida, para que la puedan resistir” (1 Corintios 10:13).  Mediante el poder de su Palabra, el Señor nos capacita para que digamos “no” al impulso negativo que nos plantea la tentación.

Jesús venció la tentación de Satanás en cuanto a la comida, la autoridad y la confianza, citando versículos de Deuteronomio (Mateo 4:4-10). Las Escrituras lo ayudaron a resistir al diablo, aun después de haber ayunado 40 días en el desierto.

Cuando somos tentados muchas veces podemos sentir que una tragedia va a llegar en la siguiente curva. Y es por ello que recordar fracasos anteriores y aislarnos de los demás puede intensificar esa sensación. Sin embargo, podemos confiar en Dios en esos momentos de tentación, ya que Él es fiel y nos dará una salida para que podamos resistir ante la seducción del pecado.

1. ¡Ánimo! No has sido el primero ni serás el último en dudar cuando la tentación se presenta, pero al igual que el Señor puedes resistirla y salir victorioso con la ayuda de Dios.
2. Para vencer las tentaciones al igual que nuestro Señor, debes estar preparado para enfrentarla, y para ello necesitas: hablar con Él, estudiar su Palabra y compartirla con otros.

HG/MD

“No les ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, quien no los dejará ser tentados más de lo que ustedes pueden soportar, sino que juntamente con la tentación dará la salida, para que la puedan resistir” (1 Corintios 10:13).