Lectura: Proverbios 23:9-12

Estaba un poco atrasado para una reunión y aunque el camino me era conocido, y el recorrido por lo general no duraba más de 45 minutos, ese día decidí ver mi teléfono inteligente y usar una aplicación de navegación.

Después de ingresar los datos en la aplicación y esperar un momento a que calculara el mejor recorrido, por fin apareció en pantalla: “Duración estimada: 4.5 horas para llegar a su destino”, pensé que me había equivocado y puse a la aplicación a calcular otras rutas, pero, al terminar, en lugar de bajar el tiempo subió a 5 horas para la mejor ruta.

Cuando me recuperé del susto, me di cuenta de mi error, había ingresado la dirección incorrecta y estaba calculando un lugar que se llamaba igual, pero en otra ciudad.

Si uno usa la información equivocada, los resultados serán desastrosos siempre.  Por eso el escritor de Proverbios 23 nos advierte lo siguiente: “Aplica tu corazón a la enseñanza y tus oídos a las palabras del conocimiento” (v.12).

Si sólo buscamos el consejo de personas equivocadas y necias, aquellos que creen saber más de lo que saben, y que para empeorar la situación le han dado la espalda a Dios, estaremos enfrentando problemas rápidamente por escuchar consejos que nacen tan sólo de la elocuencia de un ser humano falible como nosotros, y quizás estemos siendo engañados.

Por el contrario, cuando atendemos a los sabios consejos que se encuentran en la Palabra de Dios, tendremos una guía para nuestro andar y esperanza para los días oscuros.

  1. La sabiduría que proviene de Dios siempre nos abrirá nuevos y correctos horizontes.
  2. Presta atención a las enseñanzas de Dios para este tiempo y comparte más con personas que también quieren conocer mejor sus caminos.

HG/MD

“Aplica tu corazón a la enseñanza y tus oídos a las palabras del conocimiento” (Proverbios 23:12).