Lectura: Juan 11:17-37

 
Este milagro está dividido en tres actos, de forma muy similar a las obras de teatro: la exposición de la situación que vimos ayer (11:1-16), el conflicto o la crisis (11:17-37) y el desenlace (11:38-48), del cual hablaremos mañana.
 
En estos versículos se nos cuenta que Jesús llega 4 días “tarde”, Lázaro murió y está en un sepulcro; comúnmente los sepulcros estaban ubicados en cuevas o se abrían huecos en las zonas rocosas.  Siempre que sucede una muerte, los vecinos llegan a dar el pésame a la familia doliente; sin embargo, con los días los pésames empiezan a ser más distantes, hasta desaparecer, es ahí fuera del “tiempo” normal cuando llega Jesús. El encuentro anterior de Marta con Jesús ha cambiado a esta mujer, ahora está empezando a confiar más en Jesús, al afirmar: “si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto, pero yo sé que aun ahora Dios te dará todo lo que le pidas”, Jesús le responde: “Tu hermano resucitará”; Marta seguro recordó alguna de las tantas conversaciones con Jesús donde les comentó sobre los tiempos finales, así que lo entendió de esa forma, resucitará en el día final.
 
Jesús hace una de las declaraciones más bellas del evangelio, “Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera;  y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?”
 
En medio de todo esto Jesús manda a llamar a María, quien está desconsolada y le repite a Jesús las palabras de su hermana, pero en tono de desesperación: “mi hermano no hubiera muerto”; es ese sentimiento que sólo han experimentado las personas que han perdido a alguien realmente cercano.  Jesús al ver esto se turbó, algunos han dicho que al ver tanto dolor Jesús se entristeció; otros afirman que sintió dolor y enojo al ver a estas personas llorando sin esperanza.
 
Sea cual fuere la circunstancia, esto lo llevó a las lágrimas, en griego esta palabra tiene una connotación de sollozo silencioso. Y las personas empezaron a hacer sus conclusiones; ¡está sufriendo por su ausencia! o ¿por qué no evitó esto, como lo hizo con el ciego?  Pese que tenían a Dios mismo, el dador de la vida frente a ellos; las personas expectantes a su alrededor no le reconocían.
 

  1. Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?

 

  1. Nunca es tarde para Dios, Él tiene el control de todo, así como Marta lo entendía; si su hermano no era levantado ese día, lo sería en el día final.

 
MD/HG
 
“Entonces Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera;  y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?” Juan 11:25b-26.
 
Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.
Imágenes: www.LumoProject.com