Lectura: Marcos 2:13-17
Un par de jóvenes estaban decididos a hacer pasar un mal rato a unos creyentes que se habían organizado para llevar esperanza y la Palabra de Dios a las personas sin hogar de su ciudad.
Los creyentes, muchos de ellos jóvenes y algunos otros adultos, estaban ahí para ofrecer unos bocadillos y refrescos, para que, a través de esto, pudieran iniciar conversaciones con propósito acerca de Cristo con los habitantes de la calle. Los dos jóvenes eran miembros de una mafia local y su misión era provocarles conflictos a estos creyentes.
No obstante, cuando los creyentes no reaccionaron a los insultos cómo lo esperaban los dos jóvenes, sino que, por el contrario, los recibieron con una sonrisa y amabilidad, su actitud cambió, los jóvenes se quedaron lo suficiente como para oír el mensaje del evangelio, uno de ellos depositó su fe en el Señor esa misma noche y el otro a los días.
Culturalmente estos jóvenes y los creyentes que los alcanzaron con el mensaje de salvación en Jesús, estaban a años luz de distancia, unos estaban acostumbrados a la delincuencia, mientras que los otros al trabajo o estudio, los mafiosos estaban involucrados en temas oscuros y de muerte, en tanto los otros emanaban la luz de Jesús; sin embargo, la barrera que había entre ellos fue derrumbada por el mensaje de redención (Efesios 2:13).
- Mira a las personas que hay a tu alrededor, ¿Cómo puedes demostrarles tu amor incondicional e incuestionable a aquellos que necesitan oír del amor de Dios? Pídele a Dios que te conceda Su creatividad para compartir el mensaje de salvación.
- Derriba las barreras que te distancian de otros para que puedan ver que Jesús es la respuesta de sus vidas.
HG/MDV
“Pero ahora en Cristo Jesús ustedes, que en otro tiempo estaban lejos han sido acercados por la sangre de Cristo” (Efesios 2:13).