Lectura: 1 Reyes 14 – 16.
Las dos amigas conversaban amenamente en la sala mientras miraban por la ventana en dirección al jardín de la vecina. Esa vecina era justamente la cuñada de una de ellas que colgaba su ropa al sol ignorando que la estaban observando. Su cuñada exclamó: amiga, mira que sucia está la ropa de mi cuñada. Creo que ella no es muy buena lavando. La amiga se levantó y acercó al cristal de la ventana para observar mejor y después de unos segundos de examinar, limpió una parte de la ventana con un paño y respondió: ¿Sabes? No es la ropa la que está manchada sino el vidrio de tu ventana. Si limpias tu ventana verás la ropa de tu vecina más limpia.
Siempre al leer estos pasajes debemos tener presente que existe el peligro de juzgar precipitadamente al pueblo israelita por sus errores, pero debemos verlos como un reflejo de lo que muchas veces hacemos con nuestras vidas y cuán alejadas están muchas veces de la voluntad divina.
1. ¿Qué opinas del juicio sobre la casa de Jeroboam? ¿Qué nos enseña esto acerca de Dios?
2. ¿Cómo calificó Dios a los reyes del reino del norte, también conocido como Israel? ¿Por qué opinas que siempre hubo guerra entre los dos reinos? Explica esto el por qué en nuestros días se siguen matando entre hermanos de un mismo pueblo.
3. ¿Cómo calificó Dios a los reyes de Judá en el sur? ¿Qué hizo Asa para que Dios dijera que su corazón era perfecto para con Dios, aunque también cometió errores muy graves? (2Crón.16) La madre de Jeroboam y Asa fue una idólatra. ¿Qué es un ídolo? (Salmo 115)
4. ¿A cuáles ídolos adoraba Acab? ¿Por qué dice Dios que fue el peor rey de Israel hasta ese momento? ¿Cuáles son los ídolos de nuestro tiempo? ¿Crees que los creyentes pueden caer en prácticas idólatras, cuáles?