Lectura: Efesios 5:8-21
Siempre me han gustado los supermercados, me gusta la variedad, las etiquetas, pero sobre todo las ofertas, aunque con las ofertas hay que tener cuidado ya que no todo lo que brilla es oro.
Es imprescindible leer el precio por unidad, el contenido y prestar atención a un detalle muy importante que es la fecha de vencimiento, ya que muchos de los artículos en oferta tienen una fecha de vencimiento pronta a cumplirse; entonces en ocasiones conviene pagar un poco más, que llevar mucho de un producto que está a punto de vencer.
De cierto modo, la vida también está marcada con una fecha de “vencimiento”, con la excepción de que ninguno de nosotros sabe cuál es exactamente, ni cuándo respiraremos por última vez en este planeta.
Ante esta cruda realidad, ¿no deberíamos esforzarnos un poco más por capturar los momentos que se nos han brindado? Y con capturar el momento quiero decir, cuáles decisiones priorizaremos sobre otras como, por ejemplo: amar en verdad, perdonar con más prontitud, escuchar más atentamente y hablar menos, y hablar con más inteligencia y compasión.
El apóstol Pablo nos da este consejo: “Miren, pues, con cuidado, cómo se comportan; no como imprudentes sino como prudentes, redimiendo el tiempo porque los días son malos” (Efesios 5:15-16). También nos recuerda lo siguiente: “… ¡Anden como hijos de luz! […] Aprueben lo que es agradable al Señor” (vv. 8-10).
- Ninguno de nosotros sabe cuál es su fecha de “vencimiento”, entonces aprovechemos las oportunidades que tenemos para iluminar hoy nuestro mundo con el amor de Cristo.
- Seamos sabios con nuestro tiempo, después de todo sólo tenemos una vida en este mundo.
HG/MD
“Miren, pues, con cuidado, cómo se comportan; no como imprudentes sino como prudentes, redimiendo el tiempo porque los días son malos” (Efesios 5:15-16).