Lecturas del día: Mateo 26:55-56; Marcos 14:48-52; Lucas 22:52-53.
Tristemente esa fue la hora de los cobardes, la hora de las tinieblas, primeramente referida a los jefes de los sacerdotes, los capitanes del templo y a los ancianos, Jesús los confronta fuertemente y les dice: “¿Acaso soy un bandido, para que vengan contra mí con espadas y palos?”. Él predicaba todas las mañanas en el templo sin embargo no lo capturaron ahí, la razón fue que había oscuridad en sus corazones y por ello tramaron esta complicada captura a la mitad de la noche en una huerta, donde no existiera posibilidad de un levantamiento civil. Así actúan los hijos de la oscuridad como lo evidencia el pasaje de Efesios 5:8 “Porque ustedes antes eran oscuridad, pero ahora son luz en el Señor. Vivan como hijos de luz”.
Además de los líderes religiosos también somos testigos de un segundo acto de cobardía en estos pasajes, de los que se jactaban de una lealtad a prueba de todo (Mateo 26:35), ahora le abandonaban huyendo en la oscuridad de la noche, cumpliéndose así la profecía de Jesús (Mateo 26:31). ¿Qué habrá pasado por sus cabezas? no se nos dice, bien pudo haber sido temor, por aquella gran demostración de poder del Sanedrín; estaban ejecutando sus amenazas de capturar a Jesús. Quizás pensaron en las consecuencias peligrosas que tendrían por ser sus discípulos, sin duda luego tuvieron tiempo para pensar en todas las palabras que les había anunciado Jesús y se dieron cuenta de la cobardía que habían demostrado; en el momento más crucial para su maestro le habían abandonado.
No obstante, la actitud de Jesús hacia sus discípulos fue muy diferente si la comparamos con su reacción para con los religiosos, Jesús no le reclamó a sus discípulos aquel acto hacia Él, ¡cuánto amor y perdón nos muestra Jesús para con los suyos!
Como curiosidad el evangelio de Marcos cierra el relato de estos eventos con la historia de un muchacho, que seguía a Jesús cubierto tan sólo por una sabana, y quien al intentar capturarlo huye desnudo o en ropa interior, la mayoría de escritores está de acuerdo con que este muchacho fue Marcos y es por así decirlo, la firma de su autoría. También podemos ver que posiblemente intentaron capturar a algunos de los que estaban con Él, más Dios fue fiel en su cuidado con ellos, tal como lo profetizó en Juan 17:12; 18:8-9.
- Nos equivocaremos, le defraudaremos y en algunos casos hasta le abandonaremos, “pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros” Romanos 5:8
- Debemos aprender a perdonar, tal como Jesús nos perdona.
MD/HG
Jesús: Nos cuida y ama a pesar de nuestras caídas. “Pero todo esto ha sucedido para que se cumpla lo que escribieron los profetas. Entonces todos los discípulos lo abandonaron y huyeron” Mateo 26:56.
Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.