Lectura: Mateo 24:3-24

“Ver para creer”, actualmente ya no tan seguro.  Con los programas, apps o software de diseño de hoy en día, cualquier persona puede cambiar fácilmente en una imagen fotográfica, pueden cambiar su vestimenta, teñirse el cabello, cambiarse el color de sus ojos, remover imperfecciones y hasta quitarse algunos años de edad en la fotografía.

Es normal ver en redes sociales fotos alteradas de personajes famosos, estrellas de cine, políticos, deportistas, etc. ubicados en lugares o en cuerpos que no les corresponden.   Las escenas o las fotos parecen reales, pero no lo son.  Porque las cosas no son siempre lo que parecen que son, y se requiere del ojo experto para separar los hechos de la ficción.

En respuesta a la pregunta de los discípulos acerca de la señal de Su venida y el fin del mundo, Jesús les dijo: «Tengan cuidado de que nadie los engañe… Porque surgirán falsos Cristos y falsos profetas que harán grandes señales y milagros para engañar, de ser posible, aun a los elegidos. (Mateo 24:4,24).

Observe que la estrategia de estas malas personas será más visual y no tanto verbal.  Harán “grandes señales y milagros”, pero al igual que en las fotografías modificadas no serán lo que parecen ser.  Estas “señales” serán el trabajo de los falsos profetas, los cuales no son los verdaderos representantes de Dios.

Los discípulos fueron advertidos por las palabras de Jesús, y de Pablo (2 Timoteo 3:1-9) y lo mismo es cierto para nosotros hoy. Cada caso debe ser visto y evaluado a la luz de la Biblia. Cuánto más nos acercamos al regreso de Cristo, tanto más necesitamos un ojo que discierne.

1. La Palabra de Dios provee la luz.  Así nos enteramos de lo que Dios ha dicho.  Leyéndola y poniendo en práctica lo que es aplicable para nuestros días, no vamos a ser guiados por mal camino.

2. Para detectar el error, exponlo a la luz de la verdad de Dios.

NPD/DCM